Cómo está Mariano Rajoy: enfado por la crisis (“yo pensaba que ser presidente era otra cosa”), le preocupa que la gente entre en pánico, si llegamos al verano no habrá intervención

El Confidencial Digital ha preguntado a colaboradores del presidente del Gobierno en diversas áreas, y a alguno de los políticos más cercanos a él. Ésta es la síntesis de sus respuestas sobre cómo se encuentra en este momento Mariano Rajoy:

-- La principal preocupación es, lógicamente, la crisis que sufre España. En ocasiones se muestra cabreado y dice: “Esto es un lío. Pensaba que ser presidente era otra cosa”.

-- Como desahogo, alguna vez ha comentado: “Menuda putada”.

-- Lo compara a la llegada a su primer registro. Le dijeron que lo que tenía que hacer era llegar a las 12 de la mañana, echar unas firmas e irse a tomar el aperitivo, y en su primera semana se encontró con tres demandas judiciales.

-- Así que está deseando que los acontecimientos pasen.

Hay que pasar el verano

-- Cree que todos los ataques que está sufriendo España son profundamente injustos.

-- Considera que, si pasa el verano, España no será rescatada. “Hay que llegar al verano como sea”, comenta.

-- No obstante, se muestra optimista. Una prueba es lo que dijo en Sitges la semana pasada: no estamos al borde del precipicio.

-- Su principal preocupación: que la gente no entre en pánico. De ahí que sea cauto en sus declaraciones.

-- Su política básica, su mensaje de fondo: mucha calma.

Harto de las agencias de calificación

-- Mariano Rajoy empieza a estar “harto” de las agencias de calificación y su postura frente a las reformas del Gobierno.

-- “No es normal que el viernes anunciemos nuevas reformas para recortar el gasto y el lunes nos encontremos con una prima de riesgo más elevada que la semana pasada”, comenta.

-- Por ese motivo, el mensaje que ha trasladado a Bruselas es: “Nosotros ya hemos llevado a cabo las medidas que nos pidió Europa y lo vamos a seguir haciendo, pero necesitamos ya un mensaje más contundente de confianza hacia España y la compra de deuda por parte del BCE, porque así no podemos seguir”.

Nadal, Soraya, Rubalcaba

-- A la hora de las decisiones económicas y de la estrategia, está haciendo lo que le va diciendo su equipo económico. Al que más hace caso: a Álvaro Nadal

-- Se muestra muy contento con el trabajo de Soraya Sáenz de Santamaría en la vicepresidencia.

-- Comenta que el viaje que ha hecho a Washington, al Fondo Monetario Internacional, salió muy bien, pero es algo que nadie ha destacado.

-- Una crítica de fondo: no entiende que el PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba no arrime el hombro, en un momento como el actual en España.

Los viajes que sean necesarios

-- Está viajando mucho, pero se declara dispuesto a hacerlo siempre que sea preciso. “Aunque la agenda esté llena, haremos todos los viajes que sean necesarios”, afirma.

-- Ha reconocido a sus ministros que “hacer viajes constantes a Europa y América, teniendo el viernes Consejo de Ministros, desgasta un montón. Pero es la única fórmula de ganar confianza y credibilidad en el exterior”.

-- De hecho, el mensaje que les ha trasladado es: “Tenemos que salir todavía más para explicar a Gobiernos, empresarios e incluso agencias de calificación nuestras reformas. Que conozcan que somos solventes, porque es la única forma de rebajar la presión de los mercados”.

-- Esos nuevos viajes son “imprescindibles”.

Asombrado por la falta de respuesta de la UE

-- Rajoy quiere dar públicamente una imagen de tranquilidad y seriedad. “No es momento de lanzar otro mensaje”, dice a su equipo de máxima confianza en La Moncloa.

-- Pero en privado sí admite que está preocupado por la situación del país. Sobre todo, con la falta de respuesta por parte de Bruselas y el BCE.

-- Sus asesores le insisten en que Europa lleva un ritmo demasiado lento por intentar, según manejan en Moncloa, apretar al máximo a España para que siga haciendo reformas.

-- Pero como ya ha comenzado a reconocer Luis de Guindos –y es una opinión compartida por la mayoría de la cúpula económica del Gobierno- Bruselas tiene que reaccionar ya. España no puede aguantar mucho más tiempo con una prima de riesgo por encima de los 500 puntos. Tiene que ir bajando ya.