Mariano Rajoy reconoció en privado que los Presupuestos, aunque con trampas y engaños, están bien diseñados

Mariano Rajoy no quiso entrar a saco en la crítica a los Presupuestos del Estado para 2005, porque consideraba que el documento está técnicamente bien elaborado. Otra cosa es que, al mismo tiempo, aparezca repleto de trampas y engaños, y fue en eso en lo que se centró durante el debate del miércoles.

Mariano Rajoy no quiso entrar a saco en la crítica a los Presupuestos del Estado para 2005, porque consideraba que el documento está técnicamente bien elaborado. Otra cosa es que, al mismo tiempo, aparezca repleto de trampas y engaños, y fue en eso en lo que se centró durante el debate del miércoles.

El presidente del PP, que se estudió con mucho detenimiento las cuentas del Estado, reconoció en privado que los papeles estaban bien hechos, como corresponde a quienes los promueven y figuran detrás, es decir, Pedro Solbes y Miguel Ángel Fernández Ordóñez, dos técnicos conocedores de la materia y experimentados.

Lo que sí detectó Rajoy es que había muchas omisiones, temas que se dejaban de lado, y también algunos datos y cuadros que aparecían el año pasado y que en estos Presupuestos se han omitido. En síntesis, lo que se contiene en ellos es verdad, pero no lo cuentan todo, y disimulan con habilidad algunas cosas.

Por eso, la estrategia del líder de la oposición durante le debate no fue entrar a fondo en las cuentas, sino poner de relieve contradicciones entre lo que reflejan y las promesas hechas por el Gobierno, la mayoría de las cuales no tienen soporte económico ni partidas para atenderlas.

Vídeo del día

Abascal: “Hemos asistido a un bochorno internacional de consecuencias incalculables”