Lo que no se ha contado del “caso Haidar”: Marruecos ha logrado que EEUU apoye su posición en el Sahara, Francia no quiso ayudarnos, ZP lo vendió como un asunto humanitario y no político
Marruecos ha conseguido una importante concesión política a cambio de la aceptación de la entrada de Aminatu Haidar en El Aaiún: Estados Unidos ha prometido que apoyará las tesis marroquíes sobre el Sahara. Además, Francia no quiso apoyar a España en esos difíciles momentos. Y el Gobierno trató de “despolitizar” el asunto. Son aspectos que no se han contado sobre el “caso Haidar”.
Según fuentes de la diplomacia, de alto nivel, consultadas por El Confidencial Digital, el papel de mediación de Estados Unidos para resolver el problema de la activista marroquí Haidar en huelga de hambre, desvelado en primicia por este periódico (lea la noticia aquí), ha consistido en lo siguiente: la Secretaría de Estado asumió la propuesta del Gobierno de Rabat, por la cual Marruecos aceptaba a la saharaui Aminatu Haidar en El Aaiún, a cambio de que Estados Unidos se comprometiera a apoyar las posiciones marroquíes sobre el Sahara Occidental.
Estados Unidos, que medió entre España y Marruecos por iniciativa propia, tiene en el país norteafricano a uno de sus principales aliados, al ser Marruecos un país considerado “moderado” dentro del mundo árabe y musulmán. En su última visita al país alauita, la secretaria de Estado Hillary Clinton afirmó que no había cambios en la postura estadounidense respecto al conflicto del Sahara Occidental.
Según las fuentes diplomáticas consultadas, el mensaje secreto que se pasó a España fue que, a propósito del “caso Haidar”, Estados Unidos iba a tomar la iniciativa en el contencioso del Sahara. Ahora se puede afirmar que dicha iniciativa consiste en la postergación de las reclamaciones saharauis, táctica que coincide con la estrategia de Marruecos. Así, Marruecos readmite a Haidar y se garantiza el apoyo estadounidense respecto al Sahara.
El Confidencial Digital también ha podido saber que Francia, pese a lo afirmado por el Gobierno, no intercedió activamente por España reclamándole a Marruecos la readmisión de la activista Haidar. Altas fuentes ministeriales francesas justificaron su pasividad, ante las autoridades españolas, precisamente con la alegación de que Marruecos es uno de los pocos países moderados del mundo árabe y no conviene desestabilizarlo.
El Gobierno de Zapatero, por su parte, siempre insistió en plantear las negociaciones con Marruecos desde un punto de vista “humanitario”, y no político, reconociendo de hecho como legítima la posición de los marroquíes en torno al Sahara precisamente al no ponerla en discusión.
