Masificacion, incidentes graves y ley del silencio en las cárceles de Andalucía: los centros albergan a un centenar de peligrosos 'capos' de la droga
Las prisiones de Andalucía se han convertido en un polvorín, según los funcionarios, que denuncian que desde la dirección se está tratando de ocultar algunos incidentes graves que se han registrado últimamente, y que apenas han trascendido a la opinión pública. Incluyendo, según ellos, la muerte de un funcionario tras ser apuñalado.
Fuentes penitenciarias a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital señalan que se está procurando tapar cualquier suceso, incluso con amenazas de represalias a los funcionarios para que no digan nada.
De acuerdo con esas fuentes, un funcionario de prisiones ha muerto en Sevilla, tras ser acuchillado en la prisión, sin que se haya informado de lo ocurrido. Incluso en algún momento se llegó a sugerir que el fallecimiento se había producido por un infarto. Por su parte, desde Instituciones Penitenciarias niegan esta muerte, y aseguran que en los últimos meses no se han registrado en ninguna prisión andaluza agresión grave alguna.
La masificación aumenta en las cárceles de Andalucía, lo que las convierte en más peligrosas cada día. En Sevilla existían dos establecimientos, pero ahora ha quedado solamente uno, y los terrenos del otro, de cuatro o cinco hectáreas enfrente de la factoría de Cruz Campo, se van poner a la venta por una apreciable cantidad de dinero.
Para agravar más las cosas, las fuentes consultadas por ECD concretan que en los últimos meses han ingresado en las prisiones andaluzas un centenar de mafiosos de la droga, como consecuencia de las operaciones policiales culminadas en Sanlúcar de Barrameda, Algeciras y Cádiz.
