Militares retirados están enviando escritos al JEME, Fulgencio Coll, indignados por la retirada de la vidriera franquista de la Academia de Toledo

Los escritos enviados superan la veintena. El Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra (JEME), Fulgencio Coll, está recibiendo misivas críticas sobre su postura por la vidriera con el águila de San Juan que decora el comedor de la Academia de Infantería de Toledo y que hizo poner Franco. Y apelan a su intercesión en la polémica.

Según las fuentes consultadas por El Confidencial Digital, son ya decenas las cartas que están enviando antiguos altos mandos de las Fuerzas Armadas al General Coll –casi todos conocidos suyos- reprochándole su actitud ante el futuro que le espera a la vidriera que según la Ley de la Memoria Histórica debe desaparecer.

ECD ha tenido acceso a una de las misivas que puede resumirse en los siguientes puntos:

--Los más mayores de las Fuerzas Armadas critican que su dedicación a España esté mal vista en la actualidad por la Ley de la Memoria Histórica en la que “los militares hemos sido convertidos, al menos hasta el 20 de noviembre de 1975, en escoria delictiva, en opresores del pueblo, en cipayos del “dictador”, etc., dicho así de forma suave”.

-- “Y se ha producido el hecho, impensable en otra época y hasta en otros siglos, de ver a militares arrasando sus propias glorias, sus recuerdos, sus símbolos, sus canciones, sus banderas… por una obediencia al poder civil (¿se llama así?) equivocado, ya que un poder civil lógico, el auténtico, ha de tener en cuenta los sentimientos de aquellos a los que manda”.

--“Ese poder hace con el Ejército lo que no se atreve a hacer con los sindicatos, los médicos, los banqueros, los bomberos, los okupas y hasta con las suripantas.… que pueden perfectamente oponerse a unas decisiones que consideran dañinas para su propia dignidad”.

-- Le reprochan a Coll que tenga “una carrera envidiable: por tu valer, de eso no hay duda, pero también por aceptar lo que haga el gobierno porque en caso contrario ya estarías en la reserva”. Sin embargo, algunos altos mandos añaden que “esa condición de confianza (con Carme Chacón) puede influir para que se paralice una infamia, una más entre tantas” hacia las Fuerzas Armadas.

--Apelan a la historicidad del edificio que comenzó a construirse en 1941 y a la riqueza artística de la vidriera para que permanezca en su lugar en vez de disponer de 240.000 euros para su eliminación.

-- Algunos incluso le transmiten “que sectores muy amplios de la gran familia militar están muy sensibilizados ante lo que se pretende, que tienen puestos sus ojos en vosotros (la verdad, con pocas esperanzas, aunque muchos dicen: “ni el JEME ni el JEMAD lo permitirán, ya lo verás”)”.

-- Y le recuerdan que “tienes prestigio entre tus compañeros y ante la ministra. Lógicamente también lo tiene el JEMAD, y aunque ninguno de los dos estudiasteis en esa academia toledana, si queréis podéis impedirlo”.

 

Por último, hay que recordar que la Real Fábrica de Cristales de La Granja (Segovia) ha asegurado en un comunicado reciente que renovará las vidrieras de las cinco academias militares con el símbolo de San Juan. El convenio con el Ministerio de Defensa prevé que el coste de la renovación sea de un millón de euros.

Vea a continuación la vidriera:

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