“Arenas a la trena”, el recibimiento al dirigente del PP en la Audiencia Nacional. Álvarez-Cascos hizo un “paseíllo largo” desde Castellana

Francisco Álvarez Cascos y Javier Arenas fueron increpados a su entrada por un grupo de manifestantes, recibiendo insultos por parte de un grupo de afectados por las preferentes de Bankia, una veintena de personas que lleva desde primera hora de la mañana en los aledaños de la Audiencia Nacional.

Los dos testigos han visto cómo su declaración se ha visto retrasada ante la larga comparecencia de Cristóbal Páez, suscesor de Bárcenas como gerente del PP, y que había sido citado una hora antes que Cascos.

Álvarez Cascos llegó a pie a la Audiencia Nacional

Francisco Álvarez-Cascos decidió no esconderse de los periodistas, ni de los manifestantes, a su entrada a la Audiencia Nacional. Bajó de su coche en Castellana y tuvo que andar unos 10 minutos antes de acceder a la sede judicial. El presidente de Foro Asturias ha tenido que esperar en una sala contigua antes de declarar ante el juez.

A las 11 de la mañana, treinta minutos antes de la hora de su citación, Francisco Álvarez Cascos llegó a la Audiencia Nacional después de realizar un “paseíllo largo” desde La Castellana, donde bajó de su vehículo.

El ex ministro de Fomento, que llevaba una bandolera de cuero con documentación, saludó a los periodistas pero aseguró que no realizaría ningún tipo de declaración, ni antes ni después de comparecer ante el juez Ruz.

Cascos ha tenido que esperar en una sala contigua a su llamada a declarar. Ante el retraso de su declaración, se le ha podido ver en los pasillos, y también yendo al servicio, pero siempre acompañado por un funcionario de la Audiencia Nacional.

Cánticos contra Javier Arenas

Si Francisco Álvarez-Cascos llegó con media hora de antelación a la Audiencia Nacional, Javier Arenas ha optado por aparecer en la sede judicial a las 12.30, justo a la hora en la que estaba llamado a declarar.

También ha entrado al juzgado a pie, aunque ha descendido del coche justo enfrente a la puerta de entrada al edificio.

Pese al corto recorrido que ha andado, el dirigente del PP ha recibido, como Cascos, insultos por parte de los manifestantes, que también le han dedicado el siguiente cántico: “Arenas a la trena”.

Ambos han coincidido en la Sala de Declaraciones

Una vez en sede judicial, Arenas ha sido trasladado a la Sala de Declaraciones a la espera de ser llamado. Allí ha coincidido con Francisco Álvarez-Cascos, que estaba aguardando su turno en otra dependencia de la Audiencia Nacional.

Ambos dirigentes se han saludado y, después de cinco minutos de espera, Arenas ha abandonado esa dependencia para dirigirse, por ascensor, a otra sala.

Arenas quería realizar una rueda de prensa en Génova

Tal y como se contó en estas páginas, Javier Arenas tenía pensado atender a los medios a la salida de su declaración ante el juez Pablo Ruz.

Sin embargo, ante la presencia de manifestaciones a la salida de la Audiencia Nacional, el dirigente ‘popular’ se planteó convocar, a posteriori, una rueda de prensa en Génova para responder a los periodistas.

Esa posibilidad ha sido rechazada por María Dolores de Cospedal, para evitar un daño de imagen al partido, por lo que Arenas intentará hablar con los informadores en los pasillos de la Audiencia Nacional, junto a una abarrotada sala de prensa.