El PP reduce su plantilla en Génova con la salida de medio centenar de trabajadores
El partido habla de una “reestructuración”. Algunos están siendo reubicados en el Senado
Ni las victorias electorales del 20-D y del 26-J, ni la continuidad del Gobierno de Mariano Rajoy han impedido que el PP se haya visto obligado a reducir costes con la salida de un buen número de empleados que trabajaban para el partido y cobran de la sede de Génova 13. Algunos de ellos, no obstante, han sido reubicados.
En marzo de 2016, y en plena ofensiva de Pedro Sánchez para formar un gobierno alternativo al de Rajoy y ser investido presidente, tuvo lugar en Génova una importante reunión en el que se decidía el futuro laboral de muchos trabajadores del partido.
Al término de la misma, la tesorera Carmen Navarro confirmaba el peor de los escenarios: la necesidad de emprender un Expediente de Regulación de Empleo.
En las semanas posteriores, se informó que el ERE podía afectar hasta 100 de los 480 empleados del PP cuyas nóminas proceden de la sede nacional, y se empezó a negociar con el comité de empresa. El acuerdo que finalmente se alcanzó frenó cualquier tipo de salida hasta que no hubiera Gobierno en España.
Empiezan las salidas
Pues bien. Según ha sabido El Confidencial Digital, la dirección nacional del PP, una vez cumplida esa condición y celebrado el Congreso del partido hace dos semanas, ha iniciado el proceso de salida de empleados.
Dirigentes del partido explican a este diario que se ha decidido hacer una “reestructuración” que, en principio, va a afectar a medio centenar de trabajadores, dedicados, entre otras funciones, a labores administrativas y de prensa.
Algunos de ellos tenían puesto en Génova, mientras que otros cobraban la nómina a cuenta de la sede nacional trabajando en otras agrupaciones.
Reubicados en el Senado
El PP, sin embargo, se ha marcado como objetivo no dejar a nadie con contrato en vigor en la calle. Y, para ello, está reubicando a parte de su personal dependiente de Génova en el Grupo Popular en el Senado. En la Cámara Baja, explican las fuentes consultadas, desempeñarán funciones similares a las que desempeñaban con anterioridad.
El paso al Senado permite al PP aligerar costes, ya que sus nóminas, a partir de este momento, no dependen de la dirección nacional del partido, sino del grupo parlamentario, cuyo presupuesto depende de la financiación otorgada por el Estado a las formaciones con representación en Congreso, Senado, y parlamentos autonómicos.
