El PP busca una rebelión interna en Podemos contra Pablo Iglesias
El veto a la creación de cuatro grupos parlamentarios en el Congreso esconde su intención de provocar que En Comú, Compromís y En Marea rompan con la formación morada a nivel regional
Después de una tarde de tensas negociaciones internas, Podemos registró un grupo parlamentario en el Congreso, en el que están integrados En Comú y En Marea. Compromís, por su parte, intentará formar un grupo propio. El PP, con su mayoría en la Mesa con los representantes de Ciudadanos, había anunciado que vetaría la creación de cuatro grupos distintos.
Según explican a El Confidencial Digital dirigentes nacionales del PP, la postura de los populares buscaba provocar lo que ya ayer empezó a vislumbrarse en el Congreso: que las coaliciones nacionalistas con las que Podemos concurrió en Cataluña, Galicia y Comunidad Valenciana se rebelen contra Pablo Iglesias.
El líder de la formación morada les había prometido, sin garantías, la creación de cuatro grupos parlamentarios. El PP, consciente de esa circunstancia, se ha negado en rotundo, apelando al reglamento del Congreso.
Podemos, en previsión de un veto de la Mesa con los votos en contra de los populares y Ciudadanos, registró un grupo en el que no aparecen los diputados de Compromís, que intentarán constituirse en otro grupo propio.
Objetivo: romper las alianzas regionales de Podemos
Esa primera crisis interna entre Podemos y la coalición valenciana será, en opinión del PP, la primera de muchas en el Congreso de los Diputados: “Son formaciones muy heterogéneas y van a chocar constantemente al tener que estar en un mismo grupo parlamentario”.
Ante la imposibilidad de actuar por libre y tener siempre que rendir cuentas a Iglesias, “En Comú, Compromís y En Marea se replantearán la alianza con Podemos, y no solo la que sellaron en las pasadas elecciones generales”, sostienen desde la calle Génova.
En concreto, los populares vaticinan que las coaliciones nacionalistas renunciarán a actuar como “federaciones regionales de Podemos”, forzando al partido de Pablo Iglesias a montar su propia infraestructura en esas comunidades autónomas y, por tanto, competir por el mismo electorado. Una división de la que se podría beneficiar, por ejemplo, Alberto Núñez Feijóo en Galicia de cara a las elecciones de octubre,
Más trabas para el pacto con el PSOE
Por otra parte, estas divisiones en Podemos dificultan aún más que la formación morada, más los diputados de las tres coaliciones, voten en bloque a la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno.
El PP, además, recuerda que el PSOE podía haber tenido, junto a Podemos, mayoría en la Mesa, pero su pacto con Ciudadanos para designar presidente del Congreso a Patxi López les ha dejado en una situación de inferioridad que les ha impedido formar los cuatro grupos parlamentarios. Un hecho que seguro que Iglesias no olvidará.
Así las cosas, el veto de PP y C´s a la iniciativa de Podemos puede propiciar, además de la ya citada crisis interna, que Pablo Iglesias descarte definitivamente su apoyo a Sánchez. Una decisión que provocaría la convocatoria de unas nuevas elecciones generales que beneficiarían al Partido Popular.
