El PSOE esta vez sí se ha propuesto ganar en Euskadi, para quitarse la acusación de que hasta ahora nunca quiso derrotar al PNV
El Partido Socialista cree firmemente que puede ganar las próximas elecciones autonómicas en el País Vasco y apartar así, por vez primera al PNV del gobierno de la comunidad para colocarse ellos. Lo cual sería un hecho de enormes consecuencias allí pero también para el resto de España.
Para esa convicción se apoyan en los magníficos resultados alcanzados en las elecciones generales de marzo, en las que el PSE quedó primero en los tres territorios (incluido Vizcaya) y ganó en las tres capitales vascas, un triunfo que se considera histórico. Y creen que en las autonómicas podría repetirse la victoria.
Para ello, están volcándose en apoyos a los socialistas vascos y a Patxi López. Como ejemplos, la respuesta de Zapatero a Ibarretxe diciéndole que “con quien tiene que hablar es con Patxi López”, y la reciente asistencia del presidente del Gobierno, con la cúpula del PSOE, a la fiesta de la rosa en Euskadi.
Otro dato que manejan los socialistas es la pésima situación que atraviesa el Partido Popular en el País Vasco, ahora agravada con la crisis protagonizada por María San Gil. Piensan que el voto desencantado del PP puede acabar yendo al PSE, y mucho más aún si se asienta la idea de que eso ayudará a derrotar al PNV y desbancarle del Gobierno de Vitoria. El voto útil podría funcionar en esa dirección.
Dirigentes socialistas consultados por El Confidencial Digital comentan: “Ahora vamos de verdad. Estamos dispuestos a ganar en Euskadi y vamos a poner todos los medios. También para borrar la vieja acusación que nos han hecho de que en realidad nunca hemos querido derrotar al PNV y de que siempre les hemos dejado gobernar”.
