El País arremete contra la creación de la Unidad Militar de Emergencia, la “guardia pretoriana” de Zapatero

La UME, que tendrá competencias directas en caso de emergencias nacionales y estará bajo el mando directo del presidente del Gobierno, saltándose la dependencia de la cúpula militar, merece duras críticas del buque estrella de Grupo Prisa, en un editorial titulado “Lo civil, a civiles”.   Opina el periódico que recurrir al Ejército para afrontar desastres naturales, como los incendios de Galicia, o el del año pasado en Guadalajara, supone “una notoria falta de confianza en los mecanismos civiles de respuesta a catástrofes”. Si los medios de la administración son insuficientes, la solución es encontrarlos y ponerlos a trabajar, antes que buscarla en las Fuerzas Armadas.   Encargar al Ejército esas tareas “contribuye a incrementar la confusión sobre el papel de las Fuerzas Armadas en una sociedad democrática”. La UME tendrá poderes policiales, rompe la cadena de mando militar, supone un esfuerzo presupuestario (1.600 millones de euros hasta 2008) que debería dirigirse a reforzar las capacidades civiles de respuesta a emergencia, y sustrae personal militar en actividades que no forman parte de su entrenamiento profesional. Añadido a que España se ve en serios apuros para atender nuestra presencia en misiones internacionales.   “No es necesario buscarle nuevas tareas a nuestras Fuerzas Armadas para justificar su existencia”, concluye El País.