Patxi López sigue desechando la decisión de Basagoiti de votarle en la futura investidura aunque el PP no reciba a cambio ninguna consejería
Con unas pobres perspectivas de voto, la estrategia de Basagoiti en las elecciones vascas ha pasado de reclamar consejerías al PSE para luego ofrecérselas y, finalmente, consiste en apoyar la posible investidura de López aun cuando no se consigan los deseados acuerdos de gobierno.
El PP vasco estima conseguir unos cinco escaños en las elecciones vascas del 1 de marzo. La intención fundamental de los de Basagoiti es llegar a un acuerdo de gobierno con Patxi López pero la condición básica consiste en tener consejerías de incidencia real, ‘para cambiar las cosas’, según afirman fuentes del PP vasco.
De no conseguirse este acuerdo, aun así el PP vasco apoyaría una investidura de Patxi López como mal menor ante el PNV.
Por su parte, y a pesar de sus declaraciones, López parece decantarse más por pactar con Ibarretxe a fin de consolidarse como representante de la centralidad política en el País Vasco y garantizar el apoyo del PNV a Rodríguez Zapatero en la política nacional. Como fuere, el PP vasco entiende que su papel es apoyar un gobierno no nacionalista.
Así se ratifica un cambio de paradigma en la estrategia política del PP, pues Basagoiti primeramente reclamó públicamente consejerías al PSE, después pasó a ofrecérselas él al PSE y, en última instancia, asume el realismo de apoyar a un partido con el que, en cualquier caso, le unen más vínculos que con el PNV.
Por otra parte, cabe también reseñar que, en términos de campaña electoral, el discurso del PP vasco también conoce cambios: el discurso político actual de los de Basagoiti quiere mezclar la ‘política pop’ de Iñaki Oyarzábal con recuerdos al discurso de María San Gil, como el mitin de Rajoy en Irún.
