Las bases de Podemos acusan a Prisa y el Banco Popular de promover la refundación de Izquierda Unida
El País ha iniciado una campaña de imagen para relanzar a Alberto Garzón y la entidad ha financiado al partido con 2,5 millones de euros
El próximo 9 de enero el Consejo Político Federal de Izquierda Unida se reunirá para analizar el rumbo que tomará la formación tras los resultados de las pasadas elecciones generales. Mientras, se especula con la posibilidad de un cambio de siglas para reflotar el proyecto, en Podemos consideran que se trata de una maniobra, orquestada por el Grupo Prisa y entidades financieras como el Banco Popular, encaminada a debilitar al partido.
Los dos escaños –ambos por la circunscripción de Madrid- conseguidos por Izquierda Unida en las pasadas elecciones generales suponen uno de los peores resultados obtenidos en las urnas en la historia de la formación que lidera Alberto Garzón.
Izquierda Unida ha convocado para el próximo día 9 de enero el Consejo Político Federal, en el que el partido abrirá un debate sobre su futuro inmediato. Lo previsible es que se produzcan cambios sensibles en la formación.
Medios como El País incluso apuntaron incluso que el futuro proyecto tendría nuevas siglas e imagen, extremo que desmintió posteriormente Alberto Garzón. Donde mayor expectación ha generado los planes de futuro de Izquierda Unida, que rechazó concurrir a las elecciones junto a Podemos, ha sido precisamente entre las bases de la formación de Pablo Iglesias.
“Operación Alberto Garzón”
Según ha constatado El Confidencial Digital, los militantes y simpatizantes de Podemos han bautizado la posible refundación de Izquierda Unida como la “Operación Alberto Garzón”. Se trata, dicen, de una iniciativa que buscará reforzar la marca convirtiéndola en un “Ciudadanos de izquierdas”, y cuyo fin último es debilitar a Podemos en un futuro.
Tras estas maniobras, especulan, se encuentra el Grupo Prisa –a través de El País y la Cadena Ser- y entidades bancarias con las que Izquierda Unida mantiene aún deudas. Apuntan principalmente al Banco Popular, que otorgó recientemente un crédito de 2,5 millones de euros a los de Garzón.
Según sostiene la militancia de base de Podemos, Izquierda Unida “está secuestrada por las entidades financieras”. Recuerdan que la formación mantiene una deuda de unos 7 millones de euros a distintos bancos.
