La Policía de Gibraltar puede interceptar pesqueros españoles e inspeccionarlos. Es una de las atribuciones que le da el último acuerdo firmado por las cofradías

El acuerdo que pescadores de Algeciras y La Línea de la Concepción firmaron con Gibraltar hace unos días tiene algunas contrapartidas problemáticas para ellos mismo. Concretamente, el Gobierno de la Roca se reserva algunas atribuciones que en realidad, corresponden a las Fuerzas de Seguridad españolas.

Gracias a ese acuerdo firmado, a partir del 16 de agosto y hasta el mes de diciembre los españoles podían faenar sin cortapisas en la Bahía de Algeciras, tal y como han venido haciendo a lo largo de los últimos años.

Pero el pacto tiene alguna que otra ‘trampa’. Incluye varios aspectos polémicos que, previsiblemente, generarán graves problemas en un futuro, según explican fuentes diplomáticas a El Confidencial Digital. Son estos:

-- El acuerdo no fue firmado por la totalidad de los pescadores campogibraltereños. La cofradía de Algeciras y la interfederativa andaluza de cofradías no asistieron a la reunión final. Por tanto, ellos no han suscrito ningún documento que les comprometa y pueden, cuando lo deseen, salir a faenar sin seguir las pautas del pacto.

-- El principal inconveniente es que Gibraltar se reserva el derecho de realizar “inspecciones rutinarias” en embarcaciones españolas.

-- Se llama clausula de intervención y, gracias a ella, la Policía de Gibraltar podrá abordar pesqueros españoles con el argumento de comprobar que sus artes de pesca son las correctas. En realidad, esta labor le corresponde a la Guardia Civil, ya que las aguas son españolas. Las fuentes diplomáticas añaden que los pescadores aceptaron esta clausula como ‘peaje’ para poder pescar durante los próximos cuatro meses.

-- Gibraltar pretende expedir licencias para los pescadores. En el acuerdo alcanzado, el Gobierno de Fabian Picardo no ha renunciado a esta pretensión, a la que los faenadores españoles se niegan en redondo.

Una paz ‘provisional’

Las fuentes diplomáticas consultadas por ECD destacan que se trata de una paz provisional y vaticinan que diciembre, cuando expira el acuerdo, será un mes complicado. También puede ocurrir que Gibraltar lo revoque de manera unilateral en cualquier momento y se produzca una nueva crisis, alertan.

Desde Exteriores se apunta que, gracias al pacto firmado, Gibraltar consiguió su pretensión de asegurarse que no se produjera ningún incidente durante los Juegos Olímpicos de Londres (donde la familia real española estuvo presente). Ahora que ha finalizado la competición olímpica, en el ministerio temen que el Gobierno del Peñón va a incrementar la tensión en la zona progresivamente.

 

Ayer mismo, el Gobierno de Gibraltar anunció que no permitirá a los pesqueros españoles faenar con red en la bahía de Algeciras, a pesar de que se trata de aguas españolas.

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