La Policía sigue los pasos a Mario Conde y la fortuna que puede tener fuera de España: se ha investigado, entre otras, una sociedad en el paraíso fiscal de Luxemburgo

La Policía lleva tiempo investigando la posible fortuna del ex banquero Mario Conde fuera de España. El trabajo se ha estado haciendo con máxima discreción, pero han empezado a trascender ya algunos detalles, como una providencia de la Audiencia Nacional embargando cuatro fincas en Baleares.

Fuentes policiales de alto nivel, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, confirman las investigaciones policiales a Mario Conde en relación con el dinero que podría tener fuera de España.

Según esas fuentes, han ido ya apareciendo pistas y datos, todavía sin cerrar definitivamente, que podrían llevar a algunas sorpresas relevantes a corto y medio plazo.

Cuatro fincas embargadas en Mallorca

Al mismo tiempo, según ha informado Interviú, la Audiencia Nacional está investigando si el exbanquero oculta parte de su fortuna a través de una sociedad en el paraíso fiscal de Luxemburgo.

El 1 de octubre, el juez Grande Marlaska ordenó el embargo de cuatro fincas en Pollença (Mallorca) propiedad de una sociedad de Luxemburgo llamada Beteiligung SA, porque se cree que el dueño real es Mario Conde, condenado junto a veinte años de cárcel y a pagar, junto con otros directivos, 27 millones de euros a los accionistas de Banesto por delitos cometidos durante su gestión al frente del banco.

El ex banquero no pagó su parte, y ahora el fax del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional ordena el embargo de las fincas “para responder” de los casi 27 millones de euros. Las cuatro fincas integran una mansión junto a la playa en la zona de Can Botana.

Desde la sentencia del Tribunal Supremo, hace ya diez años, Mario Conde se negó a pagar la indemnización y aseguró carecer de patrimonio, si bien mantuvo un alto ritmo de vida social y profesional, incluyendo partidos de golf en un club tan exclusivo como el de La Moraleja.

Según la revista, las fincas no llegarán a cubrir lo que el banquero debe pagar. “Se vendieron por unos 2,4 millones de euros hace 18 años, es cierto que la burbuja inmobiliaria se ha roto, pero no en esa zona de Baleares, donde hay muchos inversores extranjeros”. Una estimación conservadora realizada por un experto inmobiliario que conoce la zona indica que las fincas valen hoy entre “siete y nueve millones de euros”.

 

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