El portaaviones ‘Príncipe de Asturias’ va a quedar como nave auxiliar del Buque de Proyección Estratégica de la Armada, que asumirá todo el protagonismo
La Armada tiene previsto disponer del Buque de Proyección Estratégica (BPE), “Juan Carlos I”, a partir de diciembre de 2008. Esta embarcación se convertirá en el buque insignia de la flota y el portaaviones quedará como nave auxiliar.
El BPE tendrá una eslora de casi 231 metros y llegará a desplazar más de 27.000 toneladas. Se trata de la próxima adquisición naval de la Armada que Navantia entregará a finales de 2008, si el proyecto no sufre imprevistos, ni retrasos.
Según las fuentes consultadas por El Confidencial Digital, la nueva embarcación se convertirá en el buque insignia de la Armada. “El ‘Príncipe de Asturias’ quedará subordinado al BPE”, explican. Cumplirá misiones en acciones puntuales de apoyo logístico, como la que desempeñó recientemente el buque ‘Galicia’ en el Líbano, pero “con mayores capacidades”, matizan. Lógicamente, será más factible entonces facilitar apoyo aéreo donde se requiera durante largos periodos de tiempo.
De esta manera, la llegada del BPE podrá ampliar las posibilidades de despliegue hasta ahora cubiertas por el portaaviones. La misión principal del nuevo buque será proporcionar defensa al Grupo de Proyección de la Flota (GRUFLOT) y superioridad aérea, algo que de momento sólo puede hacer el ‘Príncipe de Asturias’.
Además, el BPE permitirá optar por una configuración diferente según el perfil de misión que se le asigne. Las principales para las que ha sido diseñado son:
-- Operaciones Anfibias.
-- Operaciones de Despliegue Combinado con el E.T.
-- Proyección de la Flota (Portaaviones Alternativo).
-- Operaciones de Ayuda Humanitaria.
Silueta del nuevo buque de Navantia para la Armada española
