Junqueras y siete ex consejeros acaban de ser encarcelados

Puigdemont puede eludir el ingreso en prisión durante meses

Su abogado, Paul Bekaert, es un experto en dilatar el proceso. Lo consiguió con varios presos de ETA hasta que la legislación europea obligó a las repatriaciones instantáneas en casos de terrorismo

Carles Puigdemont en el Club de la Prensa de Bruselas.
Carles Puigdemont en el Club de la Prensa de Bruselas.

Después de enviar a prisión a Oriol Junqueras y a siete ex consejeros del Govern, la jueza de la Audiencia Nacional Carmen Lamela emitirá una orden europea de detención contra Carles Puigdemont, que continúa en Bruselas. Consciente de ello, el ex president fia su futuro a un abogado especialista en retrasar extradiciones.

Según ha sabido El Confidencial Digital de fuentes conocedoras del viaje de Puigdemont a Bélgica, el ex president de la Generalitat tomó la decisión de marcharse con un objetivo claro: que Europa supiera lo que estaba pasando en Cataluña y evitar, el mayor tiempo posible, su puesta a disposición judicia.

Para lograr esta última meta, Puigdemont no dudó en contratar a Paul Bekaert como abogado. Era consciente de la repercusión que iba a tener esa elección, teniendo en cuenta la trayectoria del belga como representante legal de varios presos de ETA. Sin embargo, pensó que no había un letrado mejor que él para dilatar al máximo su extradición y posterior ingreso en prisión.

Un procedimiento largo

En ese sentido, Bekaert ya ha dado garantías a Puigdemont de que, pese a la orden europea de detención que la Fiscalía ha pedido contra él, y que la juez Lamela va a remitir a Bruselas, el procedimiento no va a ser “instantáneo” y que, de hecho, se alargará durante bastante tiempo.

El propio abogado ha declarado en medios locales que la extradición “llevará un tiempo, porquela orden de arresto tiene que ser traducida, y luego tramitada por la Policía federal, en la Fiscalía de nuestro país”.

Después, ha añadido Bekaert, será el propio Puigdemont el que la tenga que recoger y “llevarla al tribunal de instrucción”. Finalmente, el titular de ese juzgado decidirá si detiene o no al ex president, aunque el objetivo del letrado será lograr su libertad “bajo ciertas condiciones”, que ya está estudiando el belga.

De ser rechazada esa petición, el abogado tiene claro que se podrá presentar un recurso al tribunal, además de un requerimiento para que la Justicia española envíe documentación que justifique la detención de Puigdemont, con pruebas sobre los delitos que se le imputan: rebelión, sedición y malversación.

Así las cosas, el ex president de la Generalitat tiene en su mano, gracias a su representante legal, alargar los plazos de su extradición y posterior detención en España. Algo para lo que, de cumplirse la hoja de ruta marcada por el abogado, “habrá que esperar semanas e incluso meses”.

Bekaert ya retrasó ingresos de etarras

Las fuentes consultadas por ECD aseguran que Bekaert “se las sabe todas” para alargar el procedimiento. Entre otras cosas, porque “durante los años en los que representó a presos de ETA aprendió todos los trucos”.

Así, recuerdan que el abogado belga se coordinaba a la perfección, desde Bruselas, con otro histórico letrado que ha representado legalmente a integrantes de la banda terrorista, Íñigo Iruin: “Uno desde Madrid y otro desde Bruselas hacían todo lo posible para que las extradiciones de los etarras detenidos en Bélgica se retrasaran lo máximo posible”.

 

Esa estrategia fue respondida por España, que impulsó una nueva legislación europea que permitió la extradiciones inmediatas de presos relacionados con el terrorismo. “Entonces -explican las fuentes consultadas- Bekaert tuvo que reciclarse, pero con Puigdemont ha recuperado su viejo libro de estilo”.


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