Negociaciones intensas en Madrid y Vitoria

Rajoy, a punto de lograr un pacto con el PNV para los Presupuestos... gracias a Bildu

Urkullu contaba con que se abstuvieran en la votación de las cuentas vascas, pero acaban de sellar un pacto con Podemos y eso le obliga a contar con el apoyo del PP

El PNV llevaba desde octubre dando largas al Gobierno y al PP para negociar los Presupuestos Generales del Estado y también un pacto estable en el País Vasco. Esa postura, sin embargo, cambió radicalmente a finales de la semana pasada, cuando los nacionalistas fueron informados de los planes de Bildu para boicotear a Íñigo Urkullu.

Según confirman a El Confidencial Digital altos cargos del Gobierno y del PP, las gestiones para alcanzar un acuerdo con el PNV, tanto en el Congreso de los Diputados como en el País Vasco, se iniciaron apenas unas semanas después de las elecciones autonómicas, y después de que el PSOE anunciara su abstención en el debate de investidura.

La negociación, por tanto, no estuvo relacionada, en ningún momento, con un posible apoyo de los nacionalistas a Rajoy en esa votación, sino en lograr un acuerdo de estabilidad entre dos partidos (PP y PNV) que se necesitan para poder gobernar tanto en España como en el País Vasco.

El PNV prefería a los socialistas

Las gestiones del PP, no obstante, empezaron con mal pie. Desde el primer momento, explican las fuentes consultadas, “el PNV nos descartó y buscó un acuerdo con los socialistas”.

Efectivamente, y tal y como confirman a este diario dirigentes del partido jeltzale, la apuesta inicial de Íñigo Urkullu era revalidar el pacto que ya tenían con el PSE al final de la anterior legislatura. No se descartaba incluso que algunos socialistas pudieran entrar en el nuevo ejecutivo del lehendakari, aunque era una cuestión “a negociar” después de la investidura.

Esos planes, sin embargo, pasaban por una abstención de Podemos en la tramitación de los presupuestos autonómicos. Además, los socialistas debían rebajar las pretensiones iniciales que mostraron en las primeras reuniones con el PNV. Pues bien. Ninguna de estas dos circunstancias se han confirmado en las últimas semanas.

El PSE, explican desde el partido nacionalista, solo se ha comprometido a facilitar la investidura de Urkullu, pero ha querido posponer la negociación de los presupuestos, quizá con el objetivo de presionar a los nacionalistas para que les incluyan en el ejecutivo autonómico. Podemos, por su parte, “ha decidido hablar solo con Bildu”.

La postura de Bildu cambia la hoja de ruta

La formación morada, de hecho, “se entrometió” de lleno en las conversaciones que estaban llevando a cabo PNV y los abertzales. El equipo de Urkullu quiso conocer, desde el primer momento, la postura de Bildu de cara a la investidura y la aprobación de los presupuestos. Conforme iban pasando las semanas, ésta se fue radicalizando.

Los dirigentes nacionalistas consultados explican que Bildu no tenía ninguna intención de apoyar la investidura, pero había abierto la puerta a convertirse en socio estable del PNV si el Gobierno Vasco apostaba por políticas de autogobierno y el acercamiento de los presos a Euskadi. Dos condiciones que Urkullu estaba dispuesto a asumir.

Así las cosas, la opción de un apoyo de Bildu a los presupuestos parecía real… hasta que Podemos se metió por medio. A partir de entonces, los abertzales empezaron a exigir una serie de gastos sociales “inasumibles” para el Gobierno autonómico. Esta negativa por parte de Íñigo Urkullu sirvió de excusa para la conformación de un bloque Bildu-Podemos que amenaza al actual lehendakari.

 

Tanto es así, que el partido abertzale, consciente del apoyo de la formación morada, anunció ayer que presentará a Maddalen Iriarte como candidata alternativa a Urkullu en el debate de investidura. Toda una declaración de intenciones que ha puesto sobre aviso al PNV.

El PP ve “más cerca” el acuerdo

Las maniobras de Bildu, explican desde el PP, provocaron que ya a mediados de la semana pasada el PNV iniciara un acercamiento a los populares en el País Vasco. Un movimiento que ahora se antoja imprescindible para Urkullu, que necesita los votos de los 9 diputados del PP, más los otros nueve del PSE, para sacar adelante sus cuentas autonómicas.

Las fuentes consultadas por ECD explican que, a raíz de esa aproximación de los nacionalistas, se han desbloqueado definitivamente las conversaciones para lograr el apoyo de los cinco diputados del PNV a los Presupuestos Generales del Estado.

Ayer mismo, Rajoy telefoneó al presidente del PNV, Andoni Ortúzar, y Soraya Sáenz de Santamaría se entrevistó con el portavoz del Grupo Vasco en el Congreso, Aitor Esteban. Éste último, de hecho, ya dejó abierta la posibilidad de un apoyo de los nacionalistas a los Presupuestos a cambio de una serie de contrapartidas. Para ello, recurrió al siguiente refrán ante los periodistas: “Si bien me quieres Juan, tus hechos me lo dirán”.

Qué quiere el PNV

El PNV se ha abierto a negociar con el PP, por tanto, porque asume que necesitará el apoyo de los populares para sacar adelante las cuentas autonómicas. Pero, además, los nacionalistas son conscientes de que pueden obtener importantes beneficios si respaldan los Presupuestos Generales del Estado propuestos por Mariano Rajoy.

El partido jeltzale exigirá, entre otras cosas, una importante inversión en infraestructuras en Euskadi, con la ‘Y Vasca’ como principal reivindicación, y una liquidación del Cupo que beneficie a la región.

Todo ello en un contexto en el que Moncloa quiere impulsar un nuevo sistema de financiación autonómica y en el que el Gobierno Vasco pretende blindar el concierto económico propio, con nuevos beneficios fiscales. Si el PP asume estas peticiones, el apoyo de los nacionalistas a los Presupuestos será una realidad.


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