Así se gestó el plante de Rajoy: los dirigentes fueron narrando los atropellos que sufre el PP por los fiscales, Conde Pumpido y ahora por Garzón

Según fuentes próximas al PP, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, durante la reunión unos y otros dirigentes regionales empezaron a relatar las actuaciones irregulares de los fiscales y fiscales anticorrupción, siempre en contra el Partido Popular, por ejemplo en Baleares y en Valencia. Y la suma de testimonios provocó tal enfado que se decidió dar un golpe de efecto.

Muy impactante resultó el testimonio de Rosa Estarás, la presidenta del PP de Baleares, denunciando una “persecución” por parte del fiscal anticorrupción, que –dijo- solamente actúa contra los populares. Por el contrario, puso como ejemplo que hubo un juicio contra un alcalde del PSOE y el fiscal ni compareció.

Se habló de intervenciones del fiscal en las que alguno de los afectados escuchaba el comentario de que quedaría fuera, sin verse imputado, si en su declaración “incriminaba al Partido Popular”. Como afirmaría Rajoy en la rueda de prensa, hablando de Conde Pumpido: “Nunca se había hecho un uso tan partidista de la Fiscalía”.

También desde la Comunidad Valencianahubo relatos especialmente sangrantes. Por ejemplo, el caso de un militante de Nuevas Generaciones, de 20 años, que fue detenido acusado de delito informático, encerrado, y puesto en libertad 48 horas después sin ningún cargo.

A partir de unas grabaciones, se ha filtrado a la prensa que el presidente valenciano, Francisco Camps, compró trajes por un importe de 30.000 euros. Sin embargo, no se ha dicho que el fiscal preguntó al sastre, y que éste había testificado que esa cantidad la pagó Camps de su bolsillo.

¿Hay algún diputado autonómico y Garzón lo oculta?

El fiscal anticorrupción fue uno de los destinatarios más frecuentes de las denuncias y críticas. En el PP se recuerda con nitidez asuntos como el “caso del Lino”, en el se envolvió a Loyola de Palacio, y los espectáculos, durante la campaña de las municipales, de continuas detenciones televisadas de alcaldes del PP, que ahora están en la calle sin cargos.

La petición que formuló ayer Rajoy, durante la rueda de prensa, de que se levante el secreto de sumario sobre la trama de corrupción, persigue, por supuesto, que el juez Garzón no vaya “dosificando” el conocimiento de los datos.

Pero hay también otra posibilidad, que se plantea la dirección del PP. En Génova se malician que en las diligencias pueda estar incluido algún diputado autonómico, y que el juez no lo dé a conocer porque, en ese caso, el sumario saldría de su ámbito de competencia para pasar al del correspondiente Tribunal Superior de Justicia.

La recusación se presenta hoy

Una de las quejas más escuchadas fue que las filtraciones continuadas del sumario están presentando como acusados, e incluso como culpables, a determinadas personas solamente porque alguien les citó durante una conversación telefónica que quedó registrada. Se dan por probadas afirmaciones de charlas telefónicas.

Se habló de situación de “inseguridad jurídica”, y se comentó que “ni con Felipe González” el partido había pasado por una situación de persecución como la actual.

En cuanto a la ruptura total con el ministro Mariano Fernández Bermejo, por el episodio de la cacería junto a Garzón, actuación que se consideró impresentable, las fuentes del PP consultadas por El Confidencial Digital explicaron que esa ruptura supone que el “Pacto por la Justicia” ha quedado roto. Ya estaba dando las últimas boqueadas, pero lo que ahora se ha publicado ha sido definitivo.

Las citadas fuentes dijeron que la recusación del juez Garzón, para la cual se personará como tal el Partido Popular, se presentará hoy mismo.