Rajoy tiene hasta el debate del estado de la nación para decidir si hace crisis de Gobierno

La razón de conveniencia para despejar esa incógnita antes del Pleno del Congreso es que no sería comprensible políticamente que se sometiera a ese debate, en el que el presidente expone y resume la labor realizada por el Ejecutivo, y por tanto de todos sus ministros, y poco después anuncie que cambia a algunos de ellos. Es el análisis que se escucha en fuentes cercanas a la dirección del PP.

Preferiría no cambiar el Gobierno

Según esas fuentes, consultadas por El Confidencial Digital, el presidente tiene tres opciones: una renovación amplia del Gobierno, una renovación corta, o, finalmente, no tocar el Gabinete. "Si por él fuera, no tocaría para nada el Gobierno", añaden las fuentes citadas.

La necesidad de proceder o no a una renovación inmediata de su equipo tiene que ver con la urgencia de designar al número uno de la lista del Partido Popular al Parlamento Europeo. Si el nominado es un ministro, como suele ser aconsejable para dar fuerza a la candidatura, entonces será inevitable proceder a un reajuste.

Estado de la nación

Las fuentes citadas afirman que para Mariano Rajoy lo primero es la decisión sobre el cambio de Gobierno, y lo secundario la nominación del candidato a Europa. Y la percepción que existe en su entorno y en el partido es que él ‘preferiría’ dejar las cosas como están y ahorrarse una remodelación ministerial.

Si optara por mantener intocable el Gabinete, quedaría descartada la opción más firme hasta el momento: el nombramiento de Miguel Arias Cañete como cabeza de lista al Parlamento Europeo, dada su aspiración a convertirse en el futuro en comisario europeo.

Herrera o Pedro Sanz a Agricultura

Arias Cañete, por su parte, no tiene ningún deseo de presentarse a las elecciones de mayo. Y, de hecho su propuesta es mantenerse en el ministerio de Agricultura hasta que le nombren comisario, algo que se da como seguro y que ocurrirá en el mes de octubre.

En esa hipótesis, Mariano Rajoy tendría que afrontar entonces, en octubre, la remodelación ministerial, que además podría ser más amplia, para así encarar el último tramo de la legislatura antes de las elecciones generales.

Si la nominación de Arias Cañete se produjera ahora, y por tanto abandona el ministerio, los candidatos que más suenan para ir a Agricultura son dos presidentes autonómicos, ambos de salida: Juan Vicente Herrera (Castilla y León) y Pedro Sanz (La Rioja).

De Guindos, Soria, Margallo

Además del nombramiento de Arias Cañete como comisario europeo, algo que parece prácticamente seguro, Mariano Rajoy mantiene otras aspiraciones vinculadas a otros nombres de ministros.

Existen posibilidades de que Luis de Guindos acabe como presidente del Eurogrupo, y Rajoy intentaría, si fuera posible, otro comisario más para España, que podría entonces corresponder a José Manuel Soria (Industria), o a José Manuel García Margallo (Exteriores), que tiene clara vocación europeísta.

¿Arenas a Europa?

El descarte de Arias Cañete por Rajoy como candidato a Europa, para evitarse tener que proceder ahora a una crisis de Gobierno, plantea la incógnita de qué persona encabezará la lista del PP al Parlamento de Estrasburgo.

En esa tesitura, en algunos ámbitos del partido ha empezado a manejarse el nombre de Javier Arenas como posible candidato número uno. No obstante, las fuentes del PP consultadas por ECD sostienen que en realidad lo que Arenas querría es volver a ser ministro.

A falta de otros nombres, se cita del de Ramón Valcárcel, presidente de Murcia, como alternativa para encabezar la lista del PP, a pesar de no ser tan conocido a nivel nacional. En la calle Génova lo que se dice ahora es que en realidad el cabeza de lista no es tan importante (recuerdan que en su día figuró como número uno Abel Matutes), porque en realidad los que se "presentan" a esos comicios son el PP y Mariano Rajoy.

Báñez y la incógnita de Andalucía

Otra de las incógnitas que marcan el calendario de Mariano Rajoy, a la hora de afrontar o no una crisis de Gobierno, es la situación del partido en Andalucía, y más concretamente la necesidad de nombrar la persona que será el candidato del PP a la presidencia de la Junta.

Se atribuye a las diferencias entre María Dolores de Cospedal y Javier Arenas la circunstancia de que, a estas alturas, aún no se sepa quién presidirá el partido y por tanto encabezará la lista, a pesar de que esta convocado ya el congreso regional en el que será elegido, a celebrar los días 1 y 2 de marzo.

Para entonces ya tendría que haberse despejado la incógnita sobre el cambio de Gobierno, y más en concreto sobre la situación de Fátima Báñez, ministra de Empleo, un nombre que Rajoy no ha descartado del todo para que lidere el partido en Andalucía. Aunque, si fuera ella la designada, no haría falta que dejara el Gobierno inmediatamente: podría ser ministra y a la vez presidir el partido regional, y en el futuro presentarse como candidata a la Junta.

Tres vicepresidentes

Altos cargos del Partido Popular han comentado, en reuniones privadas, que, en caso de una crisis de Gobierno, Mariano Rajoy crearía tres vicepresidencias.

Esa tesis no es del todo compartida entre otros dirigentes nacionales, para quienes el presidente del Gobierno se encuentra “muy cómodo y seguro” con la vicepresidencia única de Soraya Sáenz de Santamaría.

Lo que sí tienen por seguro estas fuentes, que manifiestan conocerle muy bien, desde hace años, es que en cualquier caso Mariano Rajoy procederá a una crisis de Gobierno, cuando lo decida, “por ampliación”.

Creen que la remodelación irá en la dirección de ampliar el número de carteras, creando “dos o tres ministerios más”.