Las férreas medidas de seguridad del misterioso edificio de Las Rozas que acoge al Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista

No hay letreros por ninguna parte, ni carteles, ni mucho menos señales que hagan pensar que allí está la sede del Centro Nacional de Coordinación Antiterrorista (CNCA). Es un misterioso edificio situado en la madrileña localidad de Las Rozas donde lo que sí hay son cámaras de vigilancia por doquier. Todo queda debidamente registrado.   Según informaciones recogidas por El Confidencial Digital en fuentes policiales, los controles de seguridad son extremos. “Nadie entra ni sale con un papel, así por la buenas”, es decir, que uno no puede llevarse trabajo a casa o por lo menos esa es la norma que dicta la casa. Tanto el envío de fax como el uso de teléfonos móviles están debidamente controlados.   En el primer caso, un funcionario se encarga de anotar y registrar cada papel que se envía, siempre que cuente con el beneplácito del superior en cuestión. En el uso de los teléfonos, como ha ocurrido ya en otras dependencias policiales, los móviles con cámaras están prohibidos.   En estos días, según cuentan a este confidencial, se está preparando el traslado de otro organismo de reciente creación del gobierno. El Centro de Inteligencia contra el Crimen Organizado (CICO), que fue aprobado el pasado día 8 por el Consejo de Ministros. Su puesta en funcionamiento se debió a la oleada de atracos y asaltos a casas de la costa mediterránea desde principios de año.