Rajoy hizo una llamada a la desesperada a Rubalcaba desde Polonia para lograr su apoyo a la Ley de Estabilidad. Argumentó que Bruselas lo exigía pero el PSOE no cedió

Primer encontronazo serio entre Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba. El presidente del Gobierno llamó por teléfono desde Polonia al líder del principal partido de la oposición, con cierta urgencia, para pedirle que el PSOE votara a favor de la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Rubalcaba no hizo nada y a Rajoy no le ha sentado nada bien.

Jueves 12. Rajoy se encuentra en Polonia, en la cumbre bilateral. Al presidente le llega una información precisa y contundente, que provoca preocupación en la delegación española: Bruselas demanda que la Ley que fija el techo de déficit se apruebe con el consenso más amplio. Es decir: el Gobierno tiene que conseguir el apoyo del PSOE como sea.

El mensaje llega a Rajoy a través del equipo de Íñigo Méndez de Vigo, secretario de Estado para la Unión Europea y uno de los cargos del Gobierno con mejores relaciones en la Comisión. Bruselas pide un ‘pacto de Estado’ para esta Ley, con el fin de evidenciar que los dos grandes partidos están comprometidos con las reformas.

Según ha podido saber El Confidencial Digital de fuentes cercanas al presidente, Mariano Rajoy decide entonces telefonear desde Polonia a Rubalcaba para hacerle partícipe de esa preocupación. El mensaje que le trasmite es:

-- Me dicen desde Bruselas que debemos aprobar esta Ley sí o sí. Y hacerlo con el voto favorable del PSOE. A los comisarios no les gustará nada si no lo hacemos así.

El presidente insiste a Rubalcaba en que es el momento de “arrimar el hombro”. Le recuerda también que el PP lo hizo, y votó ‘sí’ el pasado mes de agosto al cambio en la Constitución para aprobar el límite de déficit.

Rubalcaba, según las fuentes consultadas por ECD, responde a Rajoy que se pondrá manos a la obra para hacer posible ese pacto. Le dice que “hablará con los suyos”. El presidente del Gobierno cuelga el teléfono satisfecho con su gestión.

Intensa negociación

A partir de entonces, Gobierno y PSOE comienzan la negociación en el Congreso. Es tan intensa que incluso, tras más de diez horas de pleno, la sesión se suspendió durante media hora, a la espera de que se cerrara el acuerdo. Nunca antes había ocurrido.

A Rajoy no le gustó, de entrada, que Rubalcaba se quitara de en medio en la negociación y que la dejara en manos de Soraya Rodríguez, que fue quien estuvo en contacto con Soraya Sáenz de Santamaría y Cristóbal Montoro. Fuentes de su entorno aseguran que, cuando se enteró, dio muestras de un “gran enfado”. Todavía se encontraba en Polonia.

 

La discusión se centró en la cifra de déficit estructural a partir de 2002. El PSOE quería un 0,4%, tal y como se estableció en el acuerdo de agosto. El Gobierno planteaba el cero.

Finalmente no hubo acuerdo, y el Gobierno se vio obligado a última hora a recurrir a CiU y el PNV, que sí dieron su apoyo.

En el Gobierno comentan, con cierta acritud, que el ‘no’ de Rubalcaba a apoyar la Ley de Estabilidad Presupuestaria ha sido una “zancadilla”. No se lo esperaban. “Esto no se hace”, afirman.

Video del día

Marta Rovira confirma que negocia con Sánchez
un referéndum de independencia para Cataluña
Portada
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato