Griñán dimitió ante Rubalcaba como presidente del PSOE y candidato a la Junta si la Comisión Federal no aprobaba sus listas. Argumentó que Viera (Sevilla) acabaría en los tribunales

Máxima tensión en la cúpula del PSOE a cuenta de las listas del partido a las elecciones andaluzas. José Antonio Griñán no aceptó los cambios exigidos por Alfredo Pérez Rubalcaba y amagó con dimitir como presidente y candidato a la Junta durante la Comisión Federal. La amenaza provocó que sólo fueran modificadas las listas de Sevilla y Cádiz.

El pasado lunes, 13 de febrero, José Antonio Griñán acudió a la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE para presentar las listas electorales aprobadas en las ocho provincias andaluzas para los comicios autonómicos.

El presidente de la Junta era consciente de la oposición de Alfredo Pérez Rubalcaba y de su equipo a la mayoría de candidaturas, pero su intención era mantenerlas a toda costa, pese a la guerra interna que se había generado 24 horas antes tras el comité provincial extraordinario del partido en Sevilla, que provocó la dimisión de José Antonio Viera y la respuesta airada de Manuel Chaves en Cádiz.

Dimisión como presidente del PSOE y candidato a las autonómicas

Dirigentes socialistas conocedores del contenido de esa reunión, y a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, explican que Rubalcaba exigió a Griñán que cambiase las listas de Sevilla –invalidada por la renuncia del secretario provincial-, Málaga, Córdoba y Almería, en las que sólo estaban incluidos delegados que apoyaron a Carme Chacón en el Congreso del PSOE.

En concreto, el secretario general quería que esas candidaturas incluyeran, en los primeros puestos, a miembros del partido que se decantaron por él en su duelo con la ex ministra de Defensa. En Málaga, por ejemplo, Rubalcaba quería a Paulino Plata como número 3 en la lista, cuando había sido situado en el quinto, por debajo de dirigentes ‘chaconistas’ como Rosa Torres o Enrique Benítez.

La respuesta de José Antonio Griñán fue contundente y dejó desconcertado al propio Rubalcaba. Según las fuentes consultadas por este diario, el dirigente autonómico presentó su dimisión como presidente del PSOE y candidato del partido en las próximas elecciones si la Comisión Ejecutiva Federal llevaba a cambio esos cambios en las listas.

‘Marcha atrás’ de Rubalcaba

Ante la postura de Griñán, Alfredo Pérez Rubalcaba se vio obligado a pactar con el presidente de la Junta que sólo se realizarían cambios en las listas de Sevilla y de Cádiz, donde Manuel Chaves había apartado a todos los dirigentes favorables a Carme Chacón y al propio Griñán.

Los cambios en la candidatura de Sevilla fueron, sin embargo, menos profundos de lo que esperaba la propia Comisión Federal. Rubalcaba había pensado aprobar la lista que había impulsado el ex secretario provincial José Antonio Viera, pero al final también cedió ante las exigencias de Griñán.

 

Entre los argumentos que se tuvieron en cuenta para cerrar dicha lista, tuvo mucho peso el hecho de que el propio Viera es uno de los dirigentes socialistas a los que más está siguiendo los pasos la jueza Alaya, instructora del caso de los ERE en la capital hispalense. El riesgo de que el sevillano sea llamado a declarar, y en el que insistió el propio Griñán, convenció a Rubalcaba.

Carta de reconciliación de José Antonio Griñán a Manuel Cháves

Una vez aprobadas las listas para las ocho provincias andaluzas, y ya en un ambiente más relajado, Alfredo Pérez Rubalcaba pidió a José Antonio Griñán “paz interna” en el partido, al menos hasta la celebración de las elecciones el próximo 25 de marzo. En concreto, el secretario general del PSOE solicitó que se rebajara la tensión entre el propio presidente de la Junta y su predecesor en el cargo, Manuel Chaves.

Según las fuentes antes citadas, José Antonio Griñán ya ha hecho caso de dichas recomendaciones, enviando una carta al propio Chaves en el que le pide volver a la relación de amistad que tenían antes.

Susana Díaz negoció con Elena Valenciano y Óscar López

Un portavoz oficial de José Antonio Griñán, consultado por ECD sobre la postura del candidato en la Comisión Federal, recuerda que el presidente andaluz ha declarado, en Canal Sur, que no tiene ninguna intención de dimitir.

No obstante, reconoce que “sí hubo debate” a la hora de cerrar las listas de Sevilla y Cádiz. En esas negociaciones, Griñán se apoyó en su número dos, Susana Díaz; y Rubalcaba en Elena Valenciano y Oscar López.

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