Rubalcaba descarta radicalizar el PSOE. La estrategia perjudica al partido porque pierde voto de centro

Alfredo Pérez Rubalcaba tiene como objetivo recuperar el voto de centro, y por ello ha descartado las peticiones de dirigentes socialistas, españoles y europeos, que le animaban a radicalizar el PSOE. El líder de la oposición considera que esa estrategia no beneficia al partido.

Según ha sabido El Confidencial Digital, el secretario general del PSOE ha recibido, en las últimas semanas, mensajes animándole a dar un giro de izquierdas dentro del partido. Sin embargo, Rubalcaba ha manifestado que su apuesta es la de mantener unas posturas políticas que mantengan la voluntad de gobierno de los socialistas.

Fuentes cercanas al líder de la oposición aseguran que “no nos olvidamos que somos un partido de izquierdas, pero tenemos vocación de gobierno”. Por eso, “nuestro objetivo es también el voto de centro, y para ello trabajamos también en obtener el respaldo de esa parte del electorado”.

Radicalizar el mensaje no funciona

En opinión de Alfredo Pérez Rubalcaba, radicalizar el PSOE “no es la vía adecuada” para recuperar la intención de voto perdida desde las pasadas elecciones generales de 2011, algo que el propio secretario general ha podido comprobar en los últimos meses, en los que su discurso se endureció.

Así, las peticiones de dimisión de Rubalcaba a Rajoy en el Congreso después de desvelarse los ‘papeles de Bárcenas’, la vuelta a las calles de dirigentes socialistas para apoyar la última huelga general y manifestaciones contra la ley Wert, y la recuperación de un mensaje combativo no han supuesto un repunte en la intención de voto.

De hecho, y tal y como se adelantó en estas páginas, el PSOE descendió, en el último estudio del CIS dos puntos en la intención de voto con respecto al anterior barómetro de opinión.

El objetivo ahora es llegar a acuerdos con el Gobierno

Con esas encuestas de opinión recientes, Alfredo Pérez Rubalcaba lleva dos semanas pidiendo a Rajoy un pacto de Estado para fijar una política conjunta frente a la actual crisis del país.

El entorno de Rubalcaba asegura que, debido a la situación económica, “le pedimos a Rajoy y al Gobierno un pacto global para impulsar un plan de reactivación, y consensuar una postura del Ejecutivo en Bruselas apoyada por los dos principales partidos con representación en el Congreso”.

 

Esa segunda reivindicación “es más accesible y factible”, ya que el propio Rajoy se ha mostrado públicamente a hablar con Rubalcaba de la postura española en la UE. Esa conversación está hoy más cercana, y podría producirse “en los próximos días”, bien por teléfono o bien en privado en el Congreso o La Moncloa.

El recuerdo de Zapatero, demasiado presente

El intento de Rubalcaba de recuperar los votos de centro, además de aumentar los apoyos dentro de la izquierda, se está viendo condicionado por el pasado más reciente del PSOE.

Así lo reconoce el propio líder de la oposición ante dirigentes socialistas con los que ha mantenido reuniones recientes, a los que asegura que el recuerdo del electorado al Gobierno de Zapatero está perjudicando a la formación.

En opinión del secretario general del PSOE, el principal problema del partido es “la memoria de la gente” sobre lo ocurrido en la anterior legislatura, una “losa” que “nos está costando levantar porque es muy difícil empezar de cero con ese pasado tan reciente”.

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