Rubalcaba se ‘empeñó’ en que le realizaran la biopsia de próstata que ha provocado la infección y hospitalización a pesar de que los médicos no la veían necesaria
La biopsia de próstata del jueves, origen de la infección que ha llevado a Rubalcaba al hospital y a la UCI, no estaba indicada por los médicos que le atendían. Fue una demanda del propio paciente, que así lo solicitó a los doctores.
Fuentes cercanas al vicepresidente y ministro del Interior, a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital, confirman que Alfredo Pérez Rubalcaba pidió a sus médicos que realizaran esa prueba, a pesar de que nada indicaba su necesidad y de que los análisis clínicos tampoco la recomendaban.
Una de las explicaciones a esa insistencia es que el vicepresidente es en ocasiones víctima de su tendencia hipocondríaca.
Cuando se conoció que le habían practicado una biopsia, algunas personas de su equipo en el ministerio llegaron a temerse lo peor. Según las fuentes consultadas, pasaron “momentos muy malos”, hasta que se divulgó que el resultado había sido negativo.
Medios políticos y periodísticos han criticado los fallos de comunicación cometidos a propósito de este episodio médico, y en concreto la tardanza en proporcionar información oficial.
Sin que nadie lo confirmara desde el Gobierno y desde el ministerio del Interior, primero se supo, el lunes, que Rubalcaba había sido hospitalizado, aunque sin conocerse dónde. Luego, algunos medios contaron lo de la biopsia, lo que inmediatamente trajo a la mente la palabra cáncer.
Y fue un mensaje en Twitter de Sonia Sánchez, periodista de Telecinco, el que, a mediodía del lunes, dio a conocer que el vicepresidente se encontraba en la UCI. Un dato que a primera vista resultó muy alarmante.
No fue hasta final de la tarde del lunes cuando de forma oficial se facilitó la primera información sobre el estado del enfermo, mediante una nota de La Moncloa.
