“Hay Rubalcaba para rato”. El equipo del vicepresidente descarta que su estado sea grave y que vaya a retirarse: fue ingresado en la UCI para un mejor seguimiento

Alfredo Pérez Rubalcaba seguirá en la política. El vicepresidente del Gobierno no está grave. Su ingreso ayer en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del hospital Gregorio Marañón, en Madrid, únicamente se decidió a efectos de un mejor seguimiento de su estado y para evitar que la infección urinaria vaya a más. Su equipo descarta absolutamente que se vaya a retirar.

El Confidencial Digital ha podido conocer de fuentes directas detalles sobre el estado de salud de Rubalcaba. Esta es la información que transmiten personas del entorno más cercano al vicepresidente, ministro del Interior y portavoz del Gobierno:

-- “Hay Rubalcaba para rato”. El equipo de colaboradores del vicepresidente existe “absoluta tranquilidad” por su estado de salud. No hay preocupación. La infección no es grave y se recuperará completamente.

-- Aunque en el propio Palacio de la Moncloa circuló ayer la “leyenda urbana” (así la calificaron en su entorno) de que se iba a retirar porque sus dolencias eran “muy graves”, su equipo lo desmiente: “Seguirá al píe del cañón. No hay que preocuparse”.

-- El motivo de ingresarlo en la UCI es proporcionar un mayor seguimiento de la infección. Se ha preferido mantenerlo en observación. “No olvidemos que es el ‘número dos’ del Gobierno y hay que vigilar de cerca su salud”.

-- Rubalcaba tiene una “mala salud de hierro”, aseguran sus colaboradores. No son cosas serias, pero a veces se resiente como cualquier persona de su edad.

-- Le espera una recuperación lenta, aunque serán los médicos quienes determinarán por cuánto tiempo. Volverá a la actividad cuando esté totalmente recuperado. “Será lo antes posible, pero sin forzar”.

-- Zapatero pudo hablar con Rubalcaba durante el día de ayer.

-- Varios compañeros del Gobierno también se pusieron en contacto con él para preguntarle cómo se encontraba y transmitirle ánimos.

Varios achaques

 

Rubalcaba ha padecido varios achaques de salud. Con el Gobierno del PP, fue intervenido de un problema de corazón. Desde aquella operación, personas cercanas al vicepresidente hablan de “su salud de hierro, pero precaria”. Aquella dolencia “sí pintaba mal”, añaden. Pero se recuperó. Lo único que tiene que hacer desde entonces es acudir a revisiones periódicas, para vigilar algunas arritmias cardiacas.

En una de las revisiones precisamente, el jueves, se le practicó una biopsia de próstata, con objeto de descartar cualquier proceso cancerígeno. Los resultados han sido claros: no tiene cáncer. Esa prueba médica es la que podría haber originado la infección de orina y las altas fiebres que le acometieron durante el fin de semana y que llevaron a su hospitalización el domingo.

Fuentes de La Moncloa, a las que ha tenido acceso ECD, reconocen que, cuando se conoció la noticia de su hospitalización, sí hubo cierta alarma. Pero fueron solamente los primeros momentos, aclaran.

En el hospital Gregorio Marañón se llevó con absoluta discreción el ingreso de Rubalcaba. El hospital derivó a La Moncloa cualquier información sobre el paciente. Un buen número de trabajadores del hospital ni siquiera conocía, ayer por la tarde, que el vicepresidente se encontraba ingresado en la UCI.

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