La embajada ante la Santa Sede tiene muchos pretendientes. Moratinos decidirá y elegirá a un diplomático de su círculo de amigos
En Exteriores persiste el baile de candidatos para ocupar el palazzo di Spagna, sede de la embajada española ante el Estado Vaticano, considerado por tradición la legación diplomática más antigua del mundo.
Según fuentes diplomáticas consultadas por El Confidencial Digital, el ministro Moratinos se ha arrogado el nombramiento del próximo embajador, que ha de sustituir al actual jefe de la legación, Francisco Vázquez. De acuerdo con las informaciones de este confidencial, lo que en su día buscó Zapatero al nombrar a Vázquez era tenerlo desactivado políticamente, cosa que, con la estancia de este en Roma –en uno de los puestos más codiciados de todo el Estado- conseguía perfectamente.
Por el momento, las fuentes de Exteriores consultadas desmienten que la sustitución de Vázquez vaya a ser inminente, e incluso se apunta que su cambio podría no producirse hasta finales de año.
En el Ministerio sí suenan, sin embargo, varios nombres como posibles candidatos al puesto. El primero que ha sonado es el del propio Moratinos, en muy buenas relaciones personales con la Secretaría de Estado de la Santa Sede, como se está viendo con la mediación de la Iglesia en Cuba, además de católico practicante. Con todo, fuentes diplomáticas que ya rechazaron la posibilidad de que Moratinos se quedara con la embajada en Rabat, también desestiman que su destino sea el Vaticano: el ministro más bien querría un papel internacional destacado en el ámbito de Naciones Unidas, por ejemplo.
Así, otros nombres que hay que considerar otros nombres, que tienen perfiles similares: todos son del círculo de amigos de confianza del ministro Moratinos, y alguno de ellos es conocido por sus posiciones cercanas al partido socialista. Así, José Eugenio Salarich, actual director general de Asia-Pacífico, es tal vez el nombre que más suena, si bien, por distintos motivos, se duda de que su candidatura fuera ideal para recibir el plácet vaticano.
Otro nombre con posibilidades es el del barcelonés Carles Casajuana, escritor, diplomático de carrera, actual embajador en Londres y hombre cercano al zapaterismo. Son asimismo muy citados entre los diplomáticos los nombres del actual embajador en Copenhague, Melitón Cardona, y el del embajador en Viena ante las distintas Organizaciones Internacionales con sede en la capital austriaca, José Luis Roselló.
Todos los diplomáticos citados están en muy buenos términos personales con el actual ministro, si bien no se descarta que Moratinos nombre para la Santa Sede a algún diplomático de su propia promoción.
