Secuestro en Mauritania. El manual de Al Qaeda para rapto de rehenes: aislar al negociador; crear bochorno político; no mirar a las mujeres (véalo dentro)

Los activistas de Al Qaeda manejan unas detalladas instrucciones, redactadas por la organización y distribuidas a sus células, sobre cómo operar en los casos de secuestros, como el perpetrado en Mauritania con la captura de tres cooperantes españoles. Y lo que se lee resulta bastante inquietante.

El manual es atribuido al ideólogo y jefe de Al Qaeda en Arabia Saudí Abdel Aziz Al Moqrin,muerto en una operación policial hace años. Vio la luz en 2004 con su publicación en Al Battar, una de las principales revistas dirigidas a las células del grupo de Bin Laden.

La aparición de ese documento coincidió con la primera oleada de secuestros de occidentales en Irak, y según expertos en lucha antiterrorista a los que ha recurrido El Confidencial Digital, es seguido ‘a pie juntillas’ por todas las células mundiales que orbitan alrededor de Al Qaeda.

Según los expertos, se trata de una ‘guía para torpes’: Explica cuál ha de ser el ‘modus operandi’, establece los propósitos del secuestro, cuál ha de ser la preparación física, teórica y práctica de los secuestradores, detalles de la elección del emplazamiento de los rehenes, etc.

Analizando el texto, y dando por supuesto que la célula responsable del secuestro de los tres cooperantes conoce su contenido, es posible deducir cuáles son las claves y el probable escenario al que se enfrentan los equipos de búsqueda y rescate de los tres españoles. Estas son algunas instrucciones que da el manual:

-- Fines: 1. Obligar al Gobierno o al enemigo a sucumbir a algunas de las demandas. 2. Poner al Gobierno en una situación difícil al crear un “bochorno político”. 3. Obtener un rescate económico. Al Moqrin especifica que éste último debería ser el más común de los objetivos. (Hablando de demandas, en este caso se plantea la hipótesis de que los secuestradores puedan exigir la liberación de alguno de los 24 islamistas presos en Mauritania).

-- Elección del objetivo: “Es obligatorio asegurarse de que los individuos secuestrados son importantes o influyentes”.

-- Varios grupos y divididos: El operativo de secuestro se compone de subgrupos. El primero, para protección a los secuestradores. El segundo se encarga de la toma de los rehenes y de “deshacerse de ellos en caso de que la operación fracase”. Un tercero, se ocupa de guardar en lugar seguro a los secuestrados. El cuarto es el que negocia las condiciones de liberación; en él el líder del grupo secuestrador.

-- Los encargados de negociar no saben dónde están los cautivos, los que los guardan desconocen dónde están los negociadores.

-- El negociador –el jefe del grupo terrorista- debe evitar que el negociador enemigo fuerce el “estancamiento de la situación”. El único objetivo del negociador enemigo es dar tiempo a las fuerzas de seguridad para establecer un plan de asalto a la ubicación de los rehenes. En caso de estancamiento de la negociación, la ejecución gradual de rehenes es necesaria.

 

-- Intercambio de rehenes: El intercambio de rehenes tendrá lugar “en el interior de una ciudad, más difícil de controlar para el enemigo”.

-- “Es esencial que los Hermanos –secuestradores- cumplan con nuestra religión y con su palabra: No se permite matar a los rehenes después de que nuestras demandas hayan sido satisfechas”. El último liberado será siempre el más importante.

-- En caso de asalto: Normalmente, un asalto contraterrorista utiliza dos ataques: Uno para despistar y otro real en zonas diferentes.

-- “Evita mirar a las mujeres”.

-- “No dejes que los rehenes conozcan el camino. En caso de que el rehén sepa dónde se encuentra, es preferible darle un inyección de anestesia o golpearle hasta dejarlo inconsciente”.

-- “Hay que separar a los jóvenes de las mujeres y los niños. Los jóvenes tienen más fuerza; por lo tanto, su capacidad de resistencia es alta”.

-- “No te acerques a los rehenes. En caso de que debas hacerlo, necesitas tener protección, y guardar un mínimo de distancia de 1,5 metros de ellos”.

-- “Hablar en un idioma o dialecto distinto al propio, a fin de evitar revelar la identidad”.

El documento finaliza prometiendo a los terroristas-lectores a un nuevo número, en el que se explicará cómo fabricar explosivos, “que no son tan difíciles de hacer como los enemigos de Dios dicen”.

Lea el manual de secuestros pinchando aquí.

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