Urkullu plantea en la dirección del PNV el relevo de Egibar por ser el responsable de la catástrofe electoral. Le culpan de su connivencia con Bildu: el pueblo de Arzalluz, perdido
Joseba Egibar no debe seguir en la presidencia del PNV en Guipúzcoa. Es la opinión mayoritaria en la cúpula del partido. Los resultados en la provincia, feudo tradicional de los jeltzales, han sido negativamente históricos y en Sabin Etxea responsabilizan de la catástrofe a su máximo dirigente.
Ambiente enrarecido el que se vive en los últimos días en el seno del PNV. A la dirección le preocupa especialmente los resultados electorales que consiguieron en Guipúzcoa el pasado 22-M: “Lo ha perdido todo, pero es que todo”, se escucha a un dirigente en referencia a Egibar, responsable de la campaña en la provincia.
Guipúzcoa ha sido para el PNV un caladero histórico de votos. En la pasada legislatura, la mayoría de los municipios estaban gobernados por el partido. Las tornas cambiaron el 22-M y ahora el PNV solo gobierna en el 5% de los ayuntamientos. Concretamente, en cuatro localidades: Elgoibar, Fuenterrabía, Aya y Urnieta.
La pasada semana se celebró la asamblea del PNV guipúzcoano. Testigos presenciales aseguran que se vivieron momentos de tensión. Los reproches hacia Egibar fueron constantes y algunos llegaron a plantearle la posibilidad de que dimita por su equivocada estrategia.
En el momento de su reelección como presidente del Gipuzku Buru Batzar (Ejecutiva del PNV provincial) en 2008, los opositores de Egibar eran apenas el 10%. Ahora, según las fuentes consultadas por ECD, el peneuvista no solo tiene detractores en su provincia, sino también en Bilbao. Iñigo Urkullu, aseguran, ha llegado a plantear a la dirección que es el momento de renovar el partido en Guipúzcoa.
Los reproches a Egibar
En el PNV, se critica con dureza el hecho de que Bildu le hiciera la campaña a Bildu. Tal y como se contó en estas páginas, su campaña fue un auténtico fracaso y provocó un espaldarazo mayoritario de la ciudadanía –leer noticia-.
Fuentes internas consultadas por ECD aseguran que el PNV vivirá cuatro años en la “marginalidad” en las Juntas de Guipúzcoa. Y es que Bildu se ha hecho con el poder en el 65% de los ayuntamientos de la provincia.
Especialmente sangrante es el caso de Azkoitia, municipio natal de Xabier Arzalluz, que el PNV también ha perdido. Siempre habían gobernado esta localidad, que ahora ha pasado a manos de Bildu.
En el PNV no ha gustado la campaña paralela que ideó Egibar con el lema ‘Batu Gaitezen’ (Unámonos). Creía que el Constituconal no legalizaría Bildu y esos votos irían a los ‘jeltzales’. Erró en su estrategia. Entre el sector crítico aseguran que si Egibar continúa al frente del GBB, el PNV retrocederá aún más. Optan porque sea cesado y dé paso a una nueva ejecutiva.
Por su parte, Joseba Egibar ofrecerá este jueves, día 23 de junio, una conferencia en el ‘batzoki’ de Errekalde. En su entorno aseguran que su objetivo es “comenzar en Bizkaia a cuestionar a Urkullu”. “No lo conseguirá”, sentencian en el PNV.
