Podría cesar tras la visita de los Reyes y Borrell a EEUU

Washington no ve con buenos ojos el relevo de Morenés como embajador

La diplomacia estadounidense considera que sólo lleva un año y que las relaciones en este tiempo han sido muy buenas, pero aceptarán la decisión del gobierno español

Pedro Morenés podría tener sus días contados como embajador de España en Washington. La llegada de Pedro Sánchez al gobierno amenaza con precipitar su cese poco más de un año después de ser nombrado por el PP. Una situación que la diplomacia estadounidense, más inclinada a la estabilidad de las relaciones, no ve con demasiados buenos ojos.


El 24 de marzo de 2017 el Consejo de Ministros anunciaba lo que entonces ya era un secreto a voces: Pedro Morenés se marcha a Washington como embajador de España en Estados Unidos.

El nombramiento no pilló a nadie por sorpresa. Ya se manejaba abiertamente en los corrillos diplomáticos. Además, Morenés había cultivado buenas relaciones con el último gobierno de Barack Obama durante su estancia en el Ministerio de Defensa.

Con él al mando en Castellana 106, Estados Unidos implementó el despliegue en Rota de cuatro destructores para el escudo antimisiles de la OTAN y se aprobó el aumento del número de efectivos militares que podían estar de forma permanente en la base de Morón de la Frontera. Allí está la Fuerza Especial de respuesta ante crisis terroristas para el norte de África, clave para la estrategia militar de Estados Unidos.

Los contactos y relaciones adquiridas durante esos cuatro años al frente de Defensa hicieron que el placet de Washington a Morenés fuese más rápido de lo esperado. Y según explican fuentes diplomáticas a ECD, la relación del ex ministro con la administración Trump “ha sido muy positiva”.

De ahí que, según ha sabido ECD de fuentes solventes, la diplomacia norteamericana no vea con excesivos buenos ojos un relevo al frente de la delegación española en Washington. Y alegan, además, que el cambio se produciría poco más de un año después de su nombramiento.

Explican a ECD fuentes diplomáticas bien conectadas con la administración estadounidense que en Washington se pone en valor los nombramientos “a largo plazo”, que permiten trabajar y estrechar relaciones con caras que resulten conocidas.

La confianza y la estabilidad son dos condiciones muy valoradas por el aparato de la Secretaría de Estado de EE.UU. Esto, aseguran, no quiere decir que Washington vaya a poner obstáculo alguno al nombramiento de un sustituto.

Morenés podría ser cesado en breve

Tal y como advierten las voces consultadas, el cese de Morenés por parte del gobierno de Sánchez –así como el de otros cargos diplomáticos nombrados por el PP como Jorge Moragas- es más que plausible.

 

Máxime teniendo en cuenta que Washginton una de las embajadas clave para la política exterior del Gobierno español, y que Pedro Morenés tiene “nula o escasaconexión con el ejecutivo socialista y el ministro Borrell, actualmente de viaje oficial con los reyes en Washington.

Otras voces consultadas afirman que Morenés está muy respaldado por ciertos sectores económicos de Estados Unidos, principalmente el armamentístico donde tienes grandes conexiones. Aseguran que sus relaciones con algunos grupos de presión vinculados a grandes firmas como Lockheed Martin –fabricante de los cazas F-35- pueden estar detrás de las reticencias que parece mostrar Washington al relevo de Morenés.



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