Zapatero ha aceptado la invitación de Berlusconi para mantener un encuentro hoy, coincidiendo con el viaje a Roma a ver al Papa, y el Vaticano se ha enfadado
Zapatero se entrevista hoy con Benedicto XVI, una audiencia que comenzó a gestarse a principios de año y que tiene lugar casi fuera de plazo, porque el motivo para solicitarla era la presidencia española de Europa. Y hay malestar en el Vaticano porque el dirigente español la va a hacer coincidir con una entrevista con Berlusconi.
El presidente del Gobierno acudirá a las dependencias vaticanas a las once de la mañana, para la audiencia con el Papa, pero dos horas después, a la una de la tarde, se encontrará con su colega italiano, en una cita improvisada que se concertó hace apenas un par de días. En la Secretaría de Estado hay sorpresa y enfado porque Zapatero haya aceptado compatibilizar las dos entrevistas.
Según Religión Confidencial, los motivos del malestar del Vaticano por la celebración de la entrevista con Berlusconi son tres:
-- Primero, porque ensombrece la relevancia de la audiencia papal.
-- Segundo, porque hay riesgo de que se pueda identificar ante la opinión pública a ambas personalidades, Benedicto XVI y Silvio Berlusconi.
-- Tercero, porque se pone en riesgo la confidencialidad de lo tratado en la audiencia en el Vaticano, ya que está previsto que Zapatero comparezca ante los periodistas tras hablar con el jefe de Gobierno italiano. Para evitar esto último, la presidencia italiana anunció ayer que no habrá presuntas durante la rueda de prensa conjunta.
