Así fueron las dos conversaciones entre Zapatero, Rubalcaba y Urkullu previas a la suspensión del pacto de Gobierno: el “disgusto” de ZP, el vicepresidente actuó de ‘poli malo’
Domingo de intensas llamadas telefónicas en La Moncloa. El Gobierno se juega el pacto de gobierno con el partido que ha evitado un adelanto electoral. Zapatero y Rubalcaba hablaron a través del móvil con el líder del PNV, Iñigo Urkullu. La conversación del presidente fue “correcta”. La del vicepresidente, en cambio, “bastante tensa”. El Confidencial Digital ha tenido acceso al contenido de ambos diálogos.
En el cuartel general del PNV en Bilbao se convocó para el domingo un ‘gabinete de crisis’ al más alto nivel con motivo de la decisión del Tribunal Supremo sobre Bildu. A última hora del día, Iñigo Urkullu pudo hablar con Alfredo Pérez Rubalcaba para transmitirle el profundo desacuerdo del principal socio de Gobierno en el Congreso con la resolución del alto tribunal.
Según ha sabido El Confidencial Digital, esta fue el contenido principal de la conversación que mantuvieron Rubalcaba y Urkullu. Tuvo lugar en torno a las 11 de la noche, minutos después de conocerse el fallo del Supremo:
-- El vicepresidente argumentó al líder del PNV que se trataba de una resolución judicial, en la que el Gobierno no podía interferir.
-- Urkullu le respondió que no se lo podía creer, que él (en referencia a Rubalcaba) era un ‘perro viejo’ en política y sabía cómo había que hacer estas cosas. Le dijo que la Abogacía y la Fiscalía podían haberse implicado bastante más.
-- Molesto con la actitud del vicepresidente, Urkullu decidió emplear un lenguaje seco y tajante: con tu pacto con Trillo (para impugnar todas las candidaturas de Bildu) lo único que pretendes –le dijo- es neutralizar al PP y que no se os ponga de uñas. No lo podemos aceptar.
-- Rubalcaba le pidió a su interlocutor que fuera razonable. Le insistió en que el Gobierno poco podía hacer en esta cuestión.
-- Urkullu fue un paso más allá y le dijo que no le quedaba claro si el Gobierno quería que el tema de la violencia en el País Vasco se resolviera de una vez por todas.
El diálogo, aseguran las fuentes consultadas por ECD, fue “tenso”. Pero Urkullu quedó satisfecho: en privado considera que Rubalcaba está pensando más en su candidatura y en el corto plazo (en Sabin Etxea le llaman “el candidato in pectore”), y que la actitud del Gobierno con Bildu responde a una estrategia para no molestar al PP.
Rubalcaba dijo en rueda de prensa que su conversación con Urkullu fue “correcta e interesante”. Y añadió: “Hablé con él porque nos habíamos hablado a través de los medios. Siempre merece una reflexión”.
También habló con Zapatero
El líder del PNV también pudo hablar el propio domingo con el presidente del Gobierno. Ambos mantienen una especial sintonía. De hecho, Urkullu es de las pocas personas que ha podido acceder a la residencia privada de Zapatero. Lo hizo con ocasión de una cena privada de la que ECD informó hace unos días –véalo aquí-.
Este fue el diálogo que mantuvieron:
-- Urkullu reconoció sentirse “decepcionado” con la actitud del Ejecutivo. Le dijo que Zapatero siempre se había caracterizado por su valentía pero ahora estaba dando muestras de lo contrario, de cobardía.
-- Le advirtió también de que el vicepresidente Rubalcaba estaba equivocándose completamente con la estrategia que había diseñado contra Bildu.
-- Zapatero recibió además el siguiente mensaje: dejamos en “suspenso” nuestro pacto de gobernabilidad. Al día siguiente, el lunes, el líder del PNV hizo pública en rueda de prensa la decisión.
-- El presidente del Gobierno le manifestó entonces a Urkullu sentirse “muy disgustado” por la suspensión del acuerdo.
-- El ‘peneuvista’, por su parte, le dijo que no tenía motivo. El Gobierno estaba incumpliendo lo que habían pactado para lograr la derrota de ETA y de los violentos.
Este es el contenido esencial de esa conversación, que ha sido calificada de más “cordial” por quienes la pudieron escuchar. Urkullu no ha dado totalmente por rotas las negociaciones y esperará a la resolución del Tribunal Constitucional.
En el PNV han sacado otra conclusión interna de lo sucedido. El Gobierno tiene una estrategia muy definida en su relación con los nacionalistas vascos: aquí hay “un poli bueno”, Zapatero; y “un poli malo”, Rubalcaba.
Una muestra de la tensión entre el Gobierno y PNV es el 'rifirrafe' protagonizado ayer mismo en el Senado entre Iñaki Anasagasti y Zapatero. Anasagasti ha tirado del refranero popular para reprochar al Gobierno su actitud: "Si usted mete hidrógeno y oxígeno siempre sale agua, si el Gobierno ha llegado a un pacto con quien sea, indudablemente sabe lo que ha salido en el Tribunal Supremo".
