El adelanto electoral paraliza los preparativos para la jura de la princesa Leonor
El acto, previsto para el 31 de octubre, tendrá que ser organizado por Las Cortes de la próxima legislatura

- Aplazado hasta la próxima legislatura
- Se habían iniciado conversaciones
- La jura no será con Las Cortes disueltas
- Problema constitucional

El adelanto electoral para el 23 de julio ha despejado el camino a la jura de la Constitución por la princesa Leonor. Las Cortes Generales estarán constituidas antes de que termine el verano y el acto podrá celebrarse ante el nuevo parlamento que resulte tras el 23-J, siempre y cuando no se produzca un bloqueo de la investidura que conduzca a una nueva convocatoria de elecciones.
Sin embargo, el cambio de fecha de las elecciones generales ha paralizado los preparativos del evento. Serán el nuevo Gobierno y la nueva presidencia del Congreso de los Diputados quienes deban organizar la ceremonia y retomen los trabajos que ya habían iniciado distintas instancias del Estado, según ha podido saber Confidencial Digital de fuentes de la presidencia de la Cámara Baja.
Aplazado hasta la próxima legislatura
La organización del acto protagonizado por la princesa de Asturias queda en pausa hasta la próxima legislatura. Leonor cumplirá la mayoría de edad el próximo 31 de octubre y, a partir de dicha fecha, ya debe jurar la Constitución. Sin embargo, el Gobierno no había acordado con el Congreso de los Diputados ni con la Casa del Rey la fecha exacta.
Las elecciones generales estaban previstas para finales de este año o incluso enero de 2024, y fuentes parlamentarias aseguran a ECD que el equipo de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, ya había iniciado conversaciones con la Casa del Rey. Aparte de decidir el día del evento, también era necesario acordar cómo sería la ceremonia: si imitaría la que realizó su padre en 1986 o se renovaría el protocolo que se siguió entonces, con Gregorio Peces-Barba en la Presidencia del Congreso.
Pero todas estas decisiones quedan aplazadas hasta después de los comicios generales. Las Cortes se encuentran disueltas desde que el pasado 30 de mayo el Boletín Oficial del Estado recogiera la convocatoria electoral. A partir de dicho momento, las responsabilidades quedan delegadas en las próximas Cortes que se constituyan tras el 23-J.
La Casa Real valora aplazar otros eventos como la ceremonia de los premios Princesa de Asturias, como adelantó ECD; también debido al cambio de fecha en las elecciones.
Se habían iniciado conversaciones
Los preparativos estaban en marcha, según afirman a ECD fuentes parlamentarias. El problema de la disolución de las cámaras en octubre provocó que la presidencia y el Gobierno comenzaran a plantear soluciones y estudiar alternativas.
Si las elecciones, finalmente, se hubiesen celebrado a finales de este año, tal y como estaba previsto, el decreto de disolución del Congreso y el Senado hubiese entrado en vigor a mediados de octubre, en concreto, 25 días antes del 10 de noviembre, día en el que finaliza el mandato del actual Ejecutivo.
Como la jura de Felipe VI se produjo el mismo día en el que cumplió 18 años, todo apuntaba a que sucedería lo mismo en el caso de su heredera, puesto que no hay más precedentes en democracia. Esta situación supondría que Leonor juraría la Constitución ante una Cortes Generales disueltas y ante la diputación permanente (órgano que se encarga del funcionamiento del Parlamento mientras está cerrado).
La escena perdería solemnidad, lo que alentó la posibilidad de retrasar la ceremonia. Pero esa posibilidad despertó dudas entre expertos en Derecho Constitucional.
Este problema forzó al Ejecutivo a plantear soluciones, que pese a esas dudas comenzó a estudiar las características del evento.
La jura no será con Las Cortes disueltas
El adelanto electoral ha cambiado por completo el panorama. Los ciudadanos acudirán a las urnas a finales de julio y, previsiblemente, se constituirán las Cortes durante el mes de agosto o a inicios de septiembre, bastantes semanas antes del cumpleaños de la princesa, de modo que podrá celebrarse el mismo día en el que alcance la mayoría de edad y ante las cámaras llenas de diputados.
El único escenario que aún podría remover los planes sería una repetición electoral. Algo que, a priori, no parece probable, pero que supondría la disolución del Parlamento dos meses después de una investidura fallida, según recoge el ordenamiento jurídico. Si coincidiese este periodo con el 31 de octubre, se repetiría el escenario anterior al adelanto electoral: la duda entre celebrar el acto ante la diputación permanente o si es constitucional retrasarlo.
Problema constitucional
La duda entre los catedráticos y profesores consultados por ECD residía en si la norma actual permite retrasar la jura.
El problema fundamental, destacaban, partía de la ausencia de una ley que regule este acto. No hay norma que señale cómo debe ser el acto ni cuando. La Constitución simplemente señala que debe ser al alcanzar la mayoría de edad, pero no detalla si esto se refiere al día mismo del cumpleaños o si podría ser más adelante.
El único precedente fue la jura de Felipe VI en 1986. En el caso del actual monarca, el acto se celebró el mismo día en que cumplió los 18 años, ante el parlamento constituido. Algunos expertos argumentaban que dicho acto no fue solo una ceremonia, sino que, por su carácter, también sentó jurisprudencia.
En opinión de Luis Cazorla Prieto, doctor en Derecho y ex letrado de Las Cortes, el artículo 61.2 requiere un "complemento" que determine aspectos protocolarios del juramento. Esto se materializó con la jura de Felipe de Borbón, donde todo se "analizó y concretó" para determinar el proceder de la ceremonia y, por ello, "debe respetarse". Esto incluye la propia fecha en que se produjo: el mismo día en que alcanzó los 18 años.
Otros catedráticos opinaban que, aunque sí se trata de un precedente relevante, ni la Constitución ni la jura de Felipe VI impiden que se retrase la ceremonia de Leonor.
