Aguado destaca que el cierre de Madrid evitó un millón de viajes en el puente
El vicepresidente (Cs) propondrá a Díaz Ayuso mantener las restricciones hasta el viernes 27 de noviembre, para levantarlas por el ‘Black Friday’
El gobierno de la Comunidad de Madrid se debate entre levantar algunas restricciones vigentes por la epidemia de coronavirus, o extenderlas varias semanas más. El vicepresidente Ignacio Aguado no ha adelantado qué hará el ejecutivo regional cuando termine el plazo previsto por el momento, ya que la decisión corresponde a la presidenta Isabel Díaz Ayuso, como autoridad delegada competente en el marco del estado de alarma.
El número dos del gobierno de coalición PP-Cs y líder regional de Ciudadanos sí ha explicado que por su parte ha propuesto a Díaz Ayuso extender las restricciones, incluido el cierre perimetral de la comunidad, hasta finales de noviembre.
Aguado ha destacado que la prohibición de salir consiguió evitar “un millón de desplazamientos” en el puente festivo de Todos los Santos, del viernes 30 de octubre al lunes 2 de noviembre.
Díaz Ayuso se resistió hasta el final, y finalmente sólo aprobó que el cierre se aplicara en los dos puentes festivos seguidos, el de Todos los Santos y el de la Virgen de la Almudena, que comienza este viernes 6 de noviembre hasta el lunes 9.
Desde Ciudadanos consideran que esta y otras restricciones se deben mantener más allá. Concretamente Aguado ha fijado el ‘Black Friday’ como límite. Considera que justo para esas fechas, el viernes 27 de noviembre, se pueden levantar las medidas más duras para que así pueda haber más movimiento y se reactive el consumo en los comercios en esa fecha, que se ha consolidado como un momento clave en la campaña de ventas de finales de año.
El vicepresidente de la Comunidad de Madrid también ha respondido a preguntas sobre si se plantea el confinamiento domiciliario. “Para encerrarnos en casa siempre hay tiempo”, ha indicado, pero el empeño del gobierno regional es tomar todas las medidas necesarias para que no sea necesario llegar a esa medida tan extrema.
El problema es que “nos queda poco margen”, “ya hay pocas balas que gastar”, es decir, no quedan muchas más medidas restrictivas que tomar. De ahí que Aguado apueste por extender en el tiempo las actuales, para así intentar reducir a cifras controlables los contagios e ingresos hospitalarios por Covid-19 antes de Navidad.
