Arzobispo castrense: será nombrado mañana Juan Antonio Aznárez, el obispo auxiliar de Pamplona
Descartada la designación de José María Gil Tamayo tras las gestiones del Nuncio en Roma y con el apoyo de Margarita Robles
Sorpresa en el nombramiento de arzobispo castrense, que se producirá mañana, lunes, en la Asamblea de la Conferencia Episcopal. El designado será el obispo auxiliar de Pamplona, Juan Antonio Aznárez Cobo.
A última hora se había manejado el nombre de Carlos Jesús Montes Herreros, que ha encontrado la dificultad de que no es obispo, y sobre todo ha quedado descartado al obispo de Ávila, José María Gil Tamayo, durante meses el candidato más citado debido a los apoyos que ha tenido en algunos ámbitos del episcopado, y también por la amistad que con el difunto Juan del Río.
Al lado de Francisco Pérez
Juan Antonio Aznárez Cobo nació en 1961 en Éibar (Guipúzcoa), aunque con 13 años se trasladó a vivir a Tudela (Navarra). Licenciado en Filosofía y Letras por la Universidad de Zaragoza (1984), realizó los estudios eclesiásticos en el Seminario Mayor de Pamplona. Fue ordenado sacerdote el 27 de octubre de 1990. Es Licenciado en Ciencias Bíblicas por el Pontificio Instituto Bíblico (1997).
Ha desarrollado su ministerio sacerdotal en la Archidiócesis de Pamplona y Tudela. Desde el año 2009 hasta septiembre de 2012 ha sido vicario general de la Archidiócesis de Pamplona y Tudela. El 9 de junio de 2012 fue nombrado obispo auxiliar de Pamplona y Tudela. El 9 de septiembre de 2012 fue consagrado obispo en la Catedral de Pamplona.
Se da la circunstancia de que el actual arzobispo de Pamplona, Francisco Pérez González, ocupó el cargo de arzobispo castrense desde 2003 a 2007.
El Nuncio y el Papa
La relevancia del nombramiento tiene que ver con las responsabilidades del ministerio del arzobispo castrense de España, para el servicio a las fuerzas armadas, y también porque le corresponde la atención espiritual de la Casa Real.
Ante la insistencia en que el arzobispo castrense fuera Gil Tamayo, por parte del presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal Omella, apoyado también por el arzobispo de Madrid, el Nuncio, con el apoyo de la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha llevado adelante el nombramiento. Y también por sus buenas relaciones con Felipe VI y la Casa Real.
Hubo algunas dificultades externas, como el papel del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, que ha querido parar este nombramiento para utilizarlo como carta en las diversas negociaciones que el Gobierno mantiene con la Iglesia.
