Las asociaciones de guardias civiles afrontan de distinta manera las últimas detenciones contra ETA, las supuestas torturas y los zulos

No hay unidad en lo referente a las últimas detenciones del entramado terrorista. Las asociaciones de guardias civiles difieren sobre algunos resultados, como el hallazgo de 125 kilos de componentes explosivos en un zulo en Huesca por los interrogatorios a los presuntos etarras.

El pasado domingo la Guardia Civil detuvo a dos presuntos terroristas de ETA en Arrasate-Mondragón (Guipúzcoa). Los detenidos son Igor Portu y Martín Sarasola, vecinos de Lesaka, Navarra.

Portu denunció supuestas torturas por parte de los miembros de la Benemérita. Según quedó reflejado en el parte médico “el paciente fue trasladado por la policía para la valoración de lesiones tras su detención” y que “refiere haber sido golpeado con puños y patadas en cara, tórax, abdomen y extremidades inferiores”. El presunto etarra sufre múltiples contusiones, una costilla partida y un neumotórax como consecuencia de la rotura ósea.

Acerca de estos sucesos la asociación Unión de Guardias Civiles tiene previsto emitir un comunicado apoyando la labor de los agentes en la detención. Entre otras cuestiones, se destacarán la relación de los arrestos con el hallazgo del zulo en Huesca.

Desde la asociación mayoritaria AUGC, sin embargo, no se quiere emitir ningún mensaje sobre las detenciones, el zulo y las supuestas torturas porque “nunca lo hemos hecho”.

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