Aumentan un 42% las llamadas sobre suicidio al Teléfono de la Esperanza

El Teléfono de la Esperanza ha recibido a lo largo de este año 2021 un total de 7.120 llamadas sobre conductas suicidas, una cifra que supone un notable aumento, del 42 por ciento, respecto al año anterior.

El suicido es la principal causa de muerte no natural en España, con 3.941 fallecidos en 2020 y un incremento del 7,4% respecto del año anterior, según los últimos datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por esta causa, el año pasado murieron en nuestro país 2.930 varones, un 5,7% más, mientras que en el caso de las mujeres aumentaron el 12,3% respecto al año anterior, provocando 1011 fallecimientos según el INE.

La “pandemia silenciosa”

La Organización Mundial de la Salud recomienda hablar sobre la llamada ‘pandemia silenciosa’, para visibilizar este problema y tratar de sensibilizar a la población sobre la importancia que tiene cuidar la salud mental.

Tal y como avanzó Confidencial Digital, tras el ‘shock’ producido con la muerte de Verónica Forqué, el Ministerio de Sanidad también ha comenzado a promover que se converse abiertamente sobre esta cuestión, que hasta hace poco era considerada un tema tabú en la sociedad.

Más mujeres

El suicidio puede afectar a personas de cualquier edad, cultura o grupo poblacional, es decir, no se limita a un tipo concreto de población. No obstante, según los datos a los que ha tenido acceso ECD, el 55% de las consultas que reciben en el Teléfono de la Esperanza son realizadas por mujeres.

En 2021, 3.923 han llamado a la organización al sufrir una conducta suicida. De ellas, el 80% llamaron al teléfono al plantearse quitar la vida, el 16% realizó la consulta cuando se sentía atraído por esta idea y el 4% se puso en contacto con la organización cuando ya había decidido cómo llevarlo a cabo.

En el caso de los hombres, la organización ha recibido 3.197 llamadas durante el año, de las cuales el 82% era con la idea de quitarse la vida, el 15% tenía una crisis suicida y el 3% realizó la llamada al comenzar el acto.

Personas de entre 46 y 55 años

Las personas que tienen entre 46 y 55 años son las que más conductas suicidas presentan tienen. Una de cada cuatro llamadas está realizada por personas de esta edad, lo que equivale a un total de 1.839 consultas durante el año.

El siguiente grupo de edad es el comprendido entre 36 y 45 años. Este año han llamado 1.500 personas de esta edad. En resumen, tal y como se observa en los datos facilitados por el Teléfono de la Esperanza, casi el 50% de las consultas son realizadas por personas de 36 a 55 años.

Los jóvenes, menos

Los jóvenes de menos de 18 años solo representan el 6% de las llamadas, el 13% corresponde a los de entre 19 y 25 años, y el 16% a los que tienen una edad comprendida entre los 26 y 35.

La población que tiene entre 56 y 65 años representa el 13% de las llamadas y el 3% corresponde a los de 66 - 75. Los mayores de 76 representan solo un 1%.

Si observamos las cifras de años anteriores, apreciamos que la proporción se mantiene y no varía ni en sexo ni en edad. Es decir, las mujeres sufren más conductas suicidas que los hombres. y las personas que tienen entre 46 y 55 años son los más vulnerables a la hora de experimentar este tipo de sentimientos.

No hay una única causa

“Los pensamientos suicidas normalmente están asociados a problemas transitorios”, explica a ECD el Teléfono de la Esperanza, organización dedicada a atender y prevenir las conductas suicidas en nuestro país.

No hay una única causa que explique por qué una persona se plantea suicidarse. Es el resultado de una compleja interacción de factores biológicos, genéticos, psicológicos, sociológicos y culturales.

Muchas veces los suicidios se relacionan con problemas mentales, pero, tal y como aclaran desde el Teléfono de la Esperanza, no siempre es así: “Detrás de la conducta suicida lo que siempre hay es un gran sufrimiento, y por tanto cualquier persona que vive una situación emocional intensa y dolorosa, percibida como aparentemente interminable, puede comenzar a desarrollar este tipo de ideas”.

Tres fases

Según los expertos, cuando una persona contempla la posibilidad de quitarse la vida, generalmente atraviesa tres fases. Al principio, se plantea la idea de suicidarse o tiene deseos de morir para terminar con una situación angustiosa. Después, se siente atraída ante esta posibilidad pero a su vez tiene dudas, no se atreve y entra en una crisis dual. Finalmente, formula un plan, que lleva a cabo con acciones autolesivas de mayor o menor magnitud.

Según las informaciones recogidas por ECD, en el 80% de las llamadas sobre suicidio registradas en 2021, la persona reconoce que está planteándose la idea de quitarse la vida. En el 16% de las consultas, el individuo afirma sentirse atraído pero con dudas. Y en el 4% de las llamadas, la persona está realizando el acto suicida.

Atender y prevenir conductas suicidas

El Teléfono de la Esperanza ofrece ayuda a personas que están sufriendo una crisis, que en numerosas ocasiones podría desencadenar en un planteamiento suicida.

Atiende las 24 horas del día las consultas de cualquier ciudadano a través del teléfono (717 003 717), que contesta un equipo de 1.500 voluntarios que han recibido una formación previa para atender las llamadas y poder prevenir los casos de suicidio.

En 2020 se realizaron más de 35.000 horas de atención telefónica, con un aumento de las llamadas del 42% respecto al año anterior.

Una intervención

Si quien atiende la consulta telefónica detecta un posible riesgo en la persona que llama, se procede a una intervención en la que un equipo de 40 profesionales, formados en psicología, orientación familiar, trabajo social y asesoramiento jurídico, presta atención individualizada de manera presencial.

El 74% de las personas que requería una intervención presencial se debió a motivos psicológicos, el 24% de las consultas precisaban asesoramiento familiar, el 4% necesitaba la ayuda de un trabajador social, y el 2% consultaba con un experto jurídico.

Plan de salud mental

Cada año se suicidan en el mundo más de 800.000 personas, y se estima que aproximadamente se producen uno cada minuto y un intento cada tres segundos.

Ante estos preocupantes datos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el 9 de octubre un plan de salud mental dotado con 100 millones de euros, junto con la puesta en marcha de un teléfono gubernamental para prevenir el suicidio.

Sánchez afirmo esta iniciativa era una “prioridad” para el Ejecutivo, pero dos meses después todavía no se ha puesto en marcha. Fuentes consultadas del Ministerio de Sanidad confirman que “el teléfono no está operativo”, y aseguran “no saber nada, de momento”.