Bolaños ha interrogado a los nuevos ministros Gómez y Miñones para averiguar que no han cenado ni al lado del Tito Berni

Pedro Sánchez se ha propuesto evitar polémicas que tengan que ver con el pasado de los nuevos ministros. Un proceso de selección que ya puso en marcha en enero de 2020 para la configuración del Ejecutivo de coalición con Podemos, y también de cara a la gran remodelación de julio de 2021. El ‘casting’ ha sido pilotado por Félix Bolaños.

En este proceso, se han manejado en primer lugar los currículum y antecedentes de Héctor Gómez y José Manuel Miñones, para analizarlos con detalle y así evitar problemas en pleno año electoral.

Según ha podido confirmar Confidencial Digital por fuentes con acceso a La Moncloa, altos cargos de Presidencia, con el ministro Félix Bolaños al frente, han reclamado un ejercicio de “transparencia” a fondo a los nuevos ministros de Industria y Sanidad.

Ambos han sido sometidos a “exhaustivas preguntas”, en principio sin que se les informara concretamente de que Sánchez había pensado en ellos como miembros del Ejecutivo, aunque matizan también que las conversaciones se desarrollaron de manera informal.

Cero sorpresas con los nuevos ministros

Hay que recordar que Sánchez decidió apartar de inmediato del PSOE a los diputados implicados en la trama corrupta del ‘Tito Berni’. Presidencia citó en Moncloa hace unas semanas a los parlamentarios señalados por los medios de comunicación. La ronda de entrevistas fue pilotada por uno de los hombres fuerte del complejo: Félix Bolaños.

Según las fuentes socialistas consultadas por ECD, la idea del equipo de Sánchez ahora ha sido que, después de haber sido interrogados, no puedan surgir sorpresas, y los medios de comunicación saquen a la luz algún episodio de los nuevos ministros que les involucre en esta trama de corrupción.

Ni haber cenado al lado del Tito Berni

Un aspecto especialmente delicado de las entrevistas a Gómez y Miñones ha consistido en averiguar cuál era su grado de implicación en las cenas organizadas por el intermediario Antonio Navarro y el ya ex parlamentario Juan Bernardo Fuentes Curbelo.

El objetivo era averiguar que “no hubieran cenado ni al lado del Tito Berni”. No se pasa por alto que han sido señalados diputados gallegos y andaluces como implicados en la trama organizada por Navarro y Curbelo, que extorsionaba a empresarios canarios a cambio de intervenir a su favor en la ampliación de sus negocios, conseguirles subvenciones o retirarles sanciones.

Máxima inquietud de Pedro Sánchez

Fuentes socialistas que mantienen interlocución con Moncloa explican que Presidencia ha decidido pilotar directamente el proceso, lo que da muestra -aseguran- de la inquietud de Pedro Sánchez sobre cómo puede afectar este escándalo de corrupción a las expectativas electorales del PSOE a dos meses justo de las elecciones del 28 de mayo.

El objetivo de estas entrevistas es identificar implicados directos en la red de corrupción y en las prácticas “inmorales” vinculadas a prostitución y consumo de drogas en las que estaba envuelto Fuentes Curbelo para acotar al máximo las responsabilidades. En el caso de los nuevos ministros, aseguran en el equipo de Sánchez, no podía existir ni la más mínima sospecha de corrupción.