Borrell implanta un examen de evaluación obligatorio para diplomáticos y opcional para altos cargos

Indignación en las embajadas con la prueba que va a establecer Exteriores para designar objetivos a los funcionarios y medir su rendimiento

Josep Borrell.
Josep Borrell.

El Ministerio de Exteriores ha enviado esta semana a los organismos dependientes el borrador de una orden circular sobre un nuevo sistema de evaluación de los diplomáticos que comenzará en septiembre.

Los diplomáticos, indignados

Según ha podido saber Confidencial Digital de fuentes diplomáticas, la propuesta ha generado “un enorme revuelo” entre los miembros de la carrera, ya que el borrador incluye pruebas obligatorias de evaluación por objetivos, pero no para los altos cargos, que sólo se presentarán a las mismas si lo desean, con carácter voluntario. El documento sólo les "anima" a hacerlo.

En el caso de los embajadores, cuyo cargo es político, la evaluación “no es ni siquiera voluntaria”, ya que están excluidos del supuesto jurídico al no ser miembros de la carrera diplomática.

El personal de otros cuerpos superiores que presta sus servicios en Exteriores tampoco está sujeto a estos criterios de evaluación.

Las fuentes consultadas por ECD aseguran que, desde que los diplomáticos han tenido acceso a este borrador, lo han comentado entre ellos de manera muy crítica. Es más: se han sucedido decenas de mensajes de correo electrónico y de Whatsapp escandalizándose de la propuesta.

Pese a que muchos diplomáticos son partidarios de establecer un sistema de evaluación del personal de Exteriores, consideran que el planteado por la Subdirección no es “serio ni riguroso”, según las mismas fuentes.

Desde el Ministerio aseguran que la evaluación voluntaria de los altos cargos obedece a "recomendaciones de los servicios jurídicos". Añaden que "dado que por motivos operativos resulta imposible implantar el sistema de golpe a todo el personal del Ministerio, en el proyecto se plantea una implantación gradual, aplicando inicialmente el nuevo sistema al personal funcionario diplomático".

El ministro se va

Además de la discriminación que establece, los diplomáticos cuestionan su “oportunidad”, que califican de “dudosa”, puesto que se ha dado a conocer “a menos de una semana de las elecciones generales”, pese a que el borrador lleva fecha del 9 de abril.

También consideran su lanzamiento porque aunque el PSOE ganara las elecciones y conservara el Gobierno, el actual ministro, Josep Borrell, no repetiría en el cargo, ya que es candidato al Parlamento Europeo.

 

“Criterios ideológicos”

Es más. Las fuentes consultadas por este confidencial señalan un peligro que encierra el borrador: que los responsables de evaluar a los diplomáticos lo hagan según criterios ideológicos y no profesionales.

Señalan que el documento presenta ambigüedades a la hora de explicar la evaluación, sin especificar suficientemente qué rendimientos deben acreditar los funcionarios para superar los objetivos que se les impongan.

Por tanto, deja abierta la posibilidad de que se les obligue a actuar conforme a directrices políticas, algo que los evaluadores podrían justificar sin mayor problema.

Según Exteriores, el borrador se encuentra en fase de negociación con los sindicatos y con la Asociación de Diplomáticos Españoles (ADE). Su intención es aprobarlo antes de que finalice el mes de mayo.

Una oficina y una comisión ad hoc

Según el borrador, al que ha tenido acceso ECD, el Ministerio creará dos organismos ad hoc para evaluar a los diplomáticos: la Oficina de Dirección por Objetivos y Evaluación, al frente de la cual estará un consejero de embajada, y la Comisión de Dirección por Objetivos y Evaluación.

Ésta estará compuesta por el subsecretario de Exteriores, el director general del Servicio Exterior, el subdirector general de Personal, el jefe de la Oficina de Dirección y varios vocales procedentes de “puntos focales” del Ministerio, las Secretarías de Estado y la Subsecretaría, sin que el borrador añada mayor concreción.

Esta comisión se reunirá cada año para hacer balance de las evaluaciones de los diplomáticos.

Objetivos y competencias

Los encargados de supervisar a los diplomáticos serán sus superiores directos, que les asignarán cada año en una entrevista los objetivos y competencias a cumplir (un máximo de cinco y de tres, respectivamente). Los evaluados podrán sugerir otros distintos.

Deberán ajustarse a la Estrategia de Acción Exterior, los informes de Acción Exterior anuales y, en su caso, a las cartas de instrucciones que reciben las Jefaturas de una Misión Diplomática o de una Representación Permanente. Una vez asignados, los objetivos y competencias quedarán registrados en una aplicación informática.

Seguimiento y evaluación

Los superiores se entrevistarán con los diplomáticos a su cargo cada año entre el 15 de enero y el 15 de febrero para dar cuenta de la marcha de las metas fijadas.

Además, en septiembre deberán realizar una prueba de auto evaluación que quedará registrada en la aplicación informática. Ese mismo mes, se repetirá la entrevista. El resultado de estas pruebas también quedará registrado y no podrá ser utilizado con ningún fin distinto del formativo.

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