El campamento para hijos de altos cargos de Moncloa logra evitar este año los atascos de coches oficiales en la recogida de los niños
Por sexto año consecutivo, el Palacio de la Moncloa ha sido el escenario de un campamento organizado por el departamento de Seguridad y reservado exclusivamente para hijos y familiares de los trabajadores. Este año, las ‘colonias’ de verano han sido un éxito y se han evitado los problemas de años anteriores.
En las anteriores ediciones, los coches oficiales que acudían a recoger a los diferentes hijos de altos cargos de Moncloa provocaron atascos en el recinto -amplíe más detalles aquí-. Esta situación no sentó bien a los responsables de seguridad de Presidencia del Gobierno, que, precisamente, son los encargados de organizar estas actividades.
Los responsables de mantener la seguridad en Moncloa han dado orden este año de que los diversos vehículos oficiales no accedan al recinto presidencial para recoger a los pequeños y evitar así las escenas de años anteriores.
En la edición de este año, que finalizó hace unos días, han vuelto a participar más de un centenar de niños de entre 5 y 15 años. Entre ellos, se puede observar desde el hijo de un director general o un secretario de Estado, hasta el sobrino de una telefonista o una secretaria.
Los niños han practicado diversas actividades en los talleres organizados: aprender a curar una herida, ver cómo trabajan los perros especializados en la detección de droga o explosivos, comprobar el funcionamiento de los diferentes dispositivos de un coche patrulla o contemplar el interior del helicóptero que utiliza José Luis Rodríguez Zapatero en sus desplazamientos. Los organizadores ofrecían, además, un pequeño desayuno en la cafetería del departamento de seguridad de Moncloa.
También ha habido actividades en el exterior como visitas a museos o al estadio Santiago Bernabéu. No obstante, estas salidas guiadas se han reducido por el motivo de no alterar especialmente la seguridad del complejo presidencial: un autobús debía entrar en el recinto para recoger a los benjamines y eso no gustaba a los responsables policiales.
Uno de los momentos más destacados de este campamento para la mayoría de los niños fue la visita de la Selección Española de Fútbol tras haber ganado la final de la Eurocopa. Los internacionales acudieron a ofrecer la copa al Presidente del Gobierno y los pequeños aprovecharon el momento para fotografiarse con los futbolistas y pedirles autógrafos.
