Cargos del PSOE se rebelan contra Exteriores por la comparecencia de Puigdemont en Bruselas
Consideran un “grave error” la rueda de prensa del ex president en la oficina de la Generalitat, supervisada por el Ministerio. Puede afectar al partido en las elecciones
Una vez conocida la sentencia del juicio del 1-O, el foco mediático se desvió a Carles Puigdemont. El ex president, fugado en Waterloo, era consciente desde el lunes que era cuestión de horas que se reactivara la euroorden solicitando su detención. Por eso, antes de que la misma se confirmara, convocó una rueda de prensa para volver a retar al juez Llarena.
Esas declaraciones, realizadas en la oficina de la Generalitat en Bruselas, han enfadado, y mucho, a altos cargos del PSOE, que no entienden cómo el Gobierno, y más concretamente el Ministerio de Asuntos Exteriores, han impedido una comparecencia así.
Los dirigentes socialistas consultados por Confidencial Digital recuerdan que esa delegación del Govern está siendo observada, con lupa, por el Ministerio. Por tanto, añaden, “o bien se tenía que haber evitado o, una vez celebrada, tomar medidas contra esa oficina por haber albergado a un huido de la justicia española”.
En opinión de estos cargos del PSOE, la pasividad de Exteriores es “injustificable”, sobre todo, añaden, después de meses defendiendo la supervisión, por parte del Ministerio, de las comunicaciones en este tipo de oficinas: “Nos hemos pasado desde el verano justificando la vigilancia del Gobierno a estas delegaciones... y ahora dejamos hablar a Puigdemont”.
Un “grave error” antes de elecciones
Esta pasividad del Ministerio es “todavía más flagrante” si se compara con la rápida respuesta del Parlamento Europeo, que ha reactivado la prohibición de acceso a Puigdemont después de que se haya vuelto a poner en marcha la euroorden contra él.
Los dirigentes del PSOE contactados por este diario añaden que la actitud de Exteriores es un “grave error” que puede afectar al partido de cara a las elecciones:
--“Esta campaña va de no cometer errores para asegurarnos la victoria. Y, con esta comparecencia de Puigdemont, hemos cometido uno. Por suerte, no se ha hecho sangre, pero es un ejemplo de conducta a evitar en las próximas semanas”.
