‘El último catalán’. Una novela recrea la desaparición de la identidad catalana
La población del nuevo Estado independiente acaba siendo mayoritariamente musulmana y el único superviviente de la Cataluña de antaño es un viejo payés.
Javier Barraycoa presenta con humor en su primera novela lo que podría pasar el día después de una supuesta independencia en Cataluña. El autor reconoce que “es un intento por desdramatizar el secesionismo. El discurso nacionalista juega al drama inmediato: o independencia o muerte.”
El libro, titulado El último catalán y editado por Stella Maris, utiliza la ficción para describir una hilarante República Independiente de Cataluña desfigurada por el nacionalismo extremo.
Un pobre payés es “el último catalán”; se trata de anciano campesino que, como Barraycoa describe, “contempla anonadado cómo su sentido común ya no funciona en una Cataluña descatalanizada”.
El protagonista debe enfrentarse a una máquina de poder adoctrinadora y reguladora capaz de llegar al extremismo más absurdo. El autor explica que en el libro “la realidad choca con la utopía y el desastre, claro, es evidente.”
La novela, a juicio de su autor, también desvela cómo la ideología nacionalista produce una “desnaturalización de la identidad catalana hasta el punto de que el protagonista ya no se reconoce en esa sociedad”.
A modo de ejemplo de las abundantes dosis de humor de El último catalán, la novela destaca el papel de un nuevo partido musulmán, Al-Catalán, que se empeña en llenar Cataluña de banderas verdiblancas, colores tradicionales del Islam. Esta situación provoca un gran enfado entre los catalano-hablantes autóctonos al recordarles los colores del Betis.
Javier Barraycoa ha sido relegado al ostracismo oficial de la cultura nacionalista tras relatar sus miserias intelectuales en su anterior obra: ‘Cataluña Hispana’. Ahora vuelve con una novela satírica que, mediante la agudeza y el ingenio, pretende quitar hierro a un tema tan polémico como es el independentismo en Cataluña.
