El consejero murciano del PP apaleado seguirá sin escolta. El delegado del Gobierno sólo instalará contravigilancia porque “no ha sufrido un ataque terrorista”
El plan de seguridad prometido por el ministerio del Interior para los consejeros del PP en Murcia sólo incluirá la creación de dispositivos de contravigilancia. La Delegación del Gobierno considera que las agresiones sufridas por Pedro Alberto Cruz no son un acto de terrorismo, por lo que rechaza la llegada de escoltas privados.
El pasado domingo, dos días después del ataque sufrido por el consejero de Cultura y Turismo a manos de tres jóvenes, Alfredo Pérez Rubalcaba ofreció al presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel, la creación de un plan de seguridad para los miembros del Ejecutivo autonómico. El ‘popular’ aceptó la oferta del vicepresidente del Gobierno, aunque señaló la necesidad de poner escoltas a sus compañeros.
Según publica El Confidencial Autonómico, el ministerio del Interior y la Delegación del Gobierno en la región han descartado esta posibilidad. Las fuentes consultadas por este diario justifican esta decisión asegurando que “no existe una amenaza terrorista, por lo que ningún agente de la Policía Nacional puede actuar como escolta privado”.
Las mismas fuentes afirman que Rafael González Tovar, delegado del Gobierno en Murcia, propondrá la creación de dispositivos de contravigilancia como “medida suficiente” para velar por la seguridad de los consejeros del PP. Tampoco llegarán refuerzos policiales de otras comunidades autónomas, “al no tratarse de un estado de emergencia”.
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