La línea roja que han marcado los críticos en el PSOE a Pedro Sánchez: ser segundos en mayo

En ese límite está el futuro del liderazgo en el PSOE. Un mal resultado pero que permita al secretario general, Pedro Sánchez, 'vender' algún triunfo le daría aire para acudir a las primarias de julio con apoyos suficientes para que los socialistas no busquen otra aventura. Pero un pésimo resultado en mayo le dejaría sin argumentos para ser cabeza de cartel de los socialistas en las generales de noviembre.

¿Dónde está ese límite? Según las fuentes socialistas consultadas por ECD entre los críticos con Sánchez, el límite está en mantener la segunda plaza, tras el PP. “Es la línea roja. Lo normal es que manteniendo la segunda plaza en toda España mantengamos el gobierno de Asturias e incluso podamos recuperar Extremadura, Valencia o Castilla La Mancha. Pero si somos terceros...”, asegura uno de estos críticos que apoyaron a Sánchez frente a Eduardo Madina pero que ahora está en su contra.

“Si somos terceros Pedro Sánchez está políticamente acabado. No podemos quedar por detrás del partido de Pablo Iglesias. Y menos después de lo que ha conseguido Susana Díaz en Andalucía, que los ha dejado en un 15% de los votos”, asegura una 'tomasista', seguidores fieles ahora de lo que dicte Díaz desde Sevilla.

“Es que Pedro Sánchez fue elegido básicamente porque la mayoría del partido no quería al candidato impuesto por Alfredo Pérez Rubalcaba y su ejecutiva. Nada más. A partir de ahí lo que se esperaba de él es que frenase a Podemos. Si no lo hace habrá que buscar una alternativa”, asegura otro dirigente crítico.

También se va a mirar con lupa lo que ocurra en Madrid. El llamado 'golpe de Estado' en el PSM, apartar a Tomás Gómez para situar a Ángel Gabilondo como candidato y a Rafael Simancas al frente de una gestora, ha sido una apuesta fuerte de Sánchez que podría marcar su futuro para bien o para mal.

Incluso, un asesor externo de Sánchez asume que quedar por detrás de Podemos a nivel general o en Madrid sería un mazazo que limitaría mucho las opciones de futuro del actual secretario general. “Eso es verdad. Pero Susana no puede venir a Madrid y todos los socialistas deben de entender que o remamos todos en la misma dirección, o caemos todos. El fin de Sánchez es el fin también de todos los demás”, explica esta fuente.

Varapalo

No es difícil apuntar el futuro del PSOE si hay un batacazo, es decir, si se queda por detrás de Podemos. Los críticos buscarán un candidato que se enfrente a Sánchez en las primarias y, con el apoyo de la federación andaluza, será quién las gane. A partir de ahí, congreso extraordinario en marzo de 2016 con la más que probable victoria por aclamación de Susana Díaz.

De momento, las encuestas dan a PSOE y Podemos muy igualados. El partido morado ha ido desinflándose y bajando poco a poco sus apoyos en los sondeos. Pero el PSOE no sube. Lo que baja Podemos es porque sube Ciudadanos, el partido de Albert Rivera.

Todo queda pendiente más que nunca de lo que ocurra en las decisivas para el PSOE elecciones autonómicas y municipales de mayo.