La biografía más demoledora de Zapatero, 'El Maquiavelo de León', ha vendido casi 100.000 ejemplares y se ha convertido en uno de los factores de desgaste del socialismo
“El Maquiavelo de León”, el libro acerca de José Luis Rodríguez Zapatero más demoledor sobre su persona y ejecutoria política, ha vendido ya casi 100.000 ejemplares, lo que le convierte en un éxito editorial como libro biográfico “no autorizado” sobre un político vivo y en ejercicio.
El libro escrito por el periodista Jose García Abad, de tendencia socialista pero a la vez historiador puntilloso, ha hecho que muchos españoles conozcan al verdadero político que ha gobernado España estos últimos siete años y que va a dejar el país en una de las peores situaciones de su historia.
Las ventas del libro, su gran repercusión, y sobre todo el abundante ‘boca a boca’ generado por su lectura, unidos a los comentarios en prensa y medios en general, van a costar muchos votos al PSOE, según reconocen medios socialistas.
Aunque el protagonista de la biografía ya no es candidato, sin embargo la decepción del electorado con el PSOE se atribuye también en buena parte a Rodríguez Zapatero y su errática gobernación.
El conocimiento del personaje ha abierto los ojos a muchos ciudadanos, y ha confirmado las sospechas sobre su inexperiencia, improvisación política, intuición sin fundamento, falta de solvencia, y un inexplicable ‘mesianismo’ en los años en que ha ocupado la Presidencia del Gobierno, que era algo que la mayoría del electorado intuía pero sin datos.
José García Abad, editor de El Nuevo Lunes y del semanario El Siglo, es un veterano periodista económico, con clara tendencia socialista pero con formación de historiador. Su libro, “no autorizado por ZP”, está escrito yendo a las fuentes y contrastando con gentes que han tratado y tratan al todavía presidente del Gobierno.
Un dato que avala la solvencia y exactitud de lo que describe es que, salvo “el espeso silencio del PSOE en torno al libro”, críticas feroces del aparato del partido, y algunas descalificaciones gruesas por parte de algún dirigente, García Abad no ha recibido ninguna querella ni desautorización, ni pública ni privada.
