El descorazonador relato de un policía linchado por 'abertzales' cuando escoltó a un preso de ETA en el funeral de su padre

El pasado 11 de octubre fue el funeral del padre del imputado por acciones de 'kale borroka' Aitor Torrea Goñi en una iglesia de Pamplona. Al sepelio asistieron cerca de 350 personas. Algunos de los agentes que escoltaron al reo que solicitó permiso para salir de la cárcel de Pamplona fueron agredidos con puñetazos y patadas por las deficiencias constatadas en el servicio policial.

Este es el testimonio que ha recabado El Confidencial Digital de uno de los agentes que remitió un escrito a sus superiores del Cuerpo Nacional de Policía para “que tales acontecimientos no se vuelvan a repetir”:

--Los agentes que fueron comisionados -pertenecientes al Grupo de Atención al Ciudadano- para realizar el operativo realizan habitualmente labores de prevención de la delincuencia y no escolta de reclusos.

--Los policías manifestaron su disconformidad con la tarea encomendada por la falta de apoyo policial y las características del recluso, un servicio valorado como de “alta peligrosidad”. No hubo orden firmada por los superiores, que tampoco consideraron oportuno aumentar el número de fuerzas policiales como apoyo.

--El traslado del imputado por pertenencia a banda armada se realizó sin incidentes. Al descender del vehículo fue recibido con un aplauso de apoyo de las personas presentes.

--Los agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) que se encontraban en las inmediaciones de la iglesia sólo tenían órdenes de intervenir en caso de altercados. No se realizó inspección del interior del templo ni escoltaron al reo y su protector.

--El agente que acompañó al recluso al interior no tuvo apoyo policial durante la celebración litúrgica.

--“Cuando los integrantes de la dotación policial se disponían a salir por el pasillo central, el preso Aitor Torrea Goñi, grita en voz vociferante y sorpresiva “GORA ETA, GORA EUKAL HERRIA ASKATASUNA…”, alentando a la masa y poniendo a la misma en contra de los actuantes, tratando zafarse y huir entre la multitud”.

--“Como consecuencia de este acto, la masa se abalanza sobre los actuantes propinando puñetazos y patadas, así como golpeando a los agentes con diversos objetos, produciéndose el linchamiento de los dos policías uniformados integrantes del indicativo”.

--“La salida se hizo impracticable, pues la masa obstruía la misma, haciendo muy difícil tanto la salida de los policías como la entrada de la Unidad de Intervención, debiendo de usar todos los medios a su alcance así como la fuerza necesaria. Que una vez en el exterior de la iglesia son apoyados por la Unidad de Intervención, al tiempo que continúa la agresión sobre los policías allí presentes”. Dos vehículos policiales fueron dañados por los abertzales.

--El agente pregunta a sus mandos por qué no se adoptaron otros medidas previas “sabiendo con tiempo más que suficiente de este dispositivo”, como, por ejemplo, que no acudieran miembros de la Brigada Provincial de Información a inspeccionar el lugar o que fuera custodiado por otros agentes más cualificados y con un número mayor de medios humanos para las labores de escolta.