Los diplomáticos se rebelan ante la inminente claudicación de Moratinos frente a González-Sinde en el plan de acción cultural en el exterior
Las aguas bajan muy revueltas dentro del ministerio de Asuntos Exteriores. Motivo: la inminente aprobación de un acuerdo con el ministerio de Cultura sobre la acción cultural en el exterior, que va a ser llevado próximamente al Consejo de Ministros.
La Asociación de Diplomáticos Españoles, que engloba a 750 de los 900 diplomáticos de nuestro país, envió ayer una nota interna a sus miembros, a la que ha tenido acceso El Confidencial Digital, en la que critica con dureza ese acuerdo, que consideran una claudicación de Miguel Ángel Moratinos.
El acuerdo se empezó a negociar entre ambos ministerios hace varios meses, cuando el anterior titular de Cultura, César Antonio Molina, se quejó en público de que su departamento no participaba de la acción cultural en el exterior. Ahora, la sucesora, Ángeles González-Sinde, ha tomado el asunto con gran interés y quiere venderlo como su primer éxito desde que llegó al cargo.
En virtud del acuerdo, se crearía una Comisión Nacional de Acción Cultural en el Exterior, en la que Cultura tendría el mismo poder decisorio que Exteriores. Este punto no plantea ningún problema a los diplomáticos, que ven lógico que los planes culturales se consensúen dentro del Ejecutivo.
En segundo lugar, Cultura intervendría en el nombramiento de los consejeros culturales, lo que abriría la puerta a los temidos vetos y cuotas.
El último punto –el más conflictivo para la ADE– es el que señala que dichos consejeros pueden ser “personas de reconocido prestigio del mundo cultural” y no exclusivamente diplomáticos como hasta ahora. Es más, se indica que ese punto se desarrollará en la futura ley del Servicio Exterior, lo que algunos han interpretado como el primer paso para que los embajadores no sean diplomáticos de carrera.
Por todo ello, la ADE informa a sus miembros de que el ministro Moratinos ha llevado este asunto con total opacidad, y les comunica que ha solicitado una reunión de carácter urgente con él para intentar parar lo que parece ya inevitable: una claudicación en toda regla de Exteriores ante las demandas de Cultura.
