Dolores Delgado siembra la confusión entre jueces y fiscales a cinco días de la huelga

Por segunda vez en seis meses, los jueces y fiscales van a la huelga. Así lo han ratificado este martes en dos comunicados oficiales las asociaciones de ambas carreras.

Por un lado, han firmado un manifiesto la Francisco de Vitoria, la Asociación Profesional de la Magistratura, Jueces y Juezas para la Democracia, Foro Judicial Independiente (por parte de los jueces), la Asociación de Fiscales y la Asociación Profesional e Independiente de Fiscales (por parte de los fiscales).

Aparte, la Unión Progresista Fiscal (UPF), a la que pertenece Dolores Delgado, ha enviado una nota de prensa aparte. Ambos comunicados ratificaban la decisión de hace dos semanas de paralizar por completo la Administración de Justicia el próximo lunes.

Sin embargo, la UPF se ha mostrado “comprensiva” con el rechazo del Ministerio a pagar el día de huelga a los participantes y ha alabado la gestión de Delgado, “que ha conseguido más en estos cuatro meses que en los siete años anteriores con el Gobierno del Partido Popular”.

Contradicciones y división

Esta separación a la hora de confirmar la huelga es una muestra de la incipiente división que existe entre las asociaciones. Según ha sabido Confidencial Digital, aunque las siete agrupaciones se mantienen firmes en su compromiso de manifestar su descontento, sí ha habido momentos de cierta tensión entre ellas desde el anuncio del paro hasta hoy.

Las fuentes consultadas por ECD aseguran que se debe a la gestión de las negociaciones de Delgado. La ministra secundó la huelga del mes de mayo, convocada por los mismos motivos que la actual.

Sin embargo, en esta ocasión, ya al frente del Ministerio de Justicia, ha intentado frenarla convocando a las asociaciones a dos reuniones para negociar sobre las reivindicaciones laborales y de retribuciones que exigen. Las conversaciones se han cerrado sin acuerdo.

“Jugadas raras”

Durante las mismas, Delgado envió mensajes contradictorios a las distintas agrupaciones, según aseguran las fuentes consultadas por este confidencial. “Están haciendo jugadas raras”, explican, como hablar con los dirigentes de una asociación asegurando que otra de ellas pretende contraprogramar la huelga con otros actos.

“Está malmetiendo para sembrar división y frenar el paro”, aseveran las mismas fuentes, “pero no lo ha conseguido”. Por el momento, los mensajes del Ministerio han sembrado confusión, pero no han desembocado en una ruptura. “Sólo hay cierto malestar”, añaden.

Fuentes oficiales de la UPF niegan que exista división y que la ministra les esté utilizando para frenar la huelga del próximo lunes.