Encuestas de Génova: un gobierno del PP con Vox ya no moviliza a los votantes de izquierda

Los ‘tracking’ previos al 13-F también concluían que un 70% de los votantes populares preferían una coalición con el partido de Santiago Abascal antes que con Ciudadanos

Mañueco saluda entre aplausos a los asistentes a la Junta Directiva del PP.
Mañueco saluda entre aplausos a los asistentes a la Junta Directiva del PP.

Génova lleva dos días rechazando un gobierno con Vox. Coincide en esto con varios barones, partidarios también de que Alfonso Fernández Mañueco sostenga el pulso al partido de Santiago Abascal. Sin embargo, encuestas internas del PP concluyen que, llegado el caso de tener que llegar a un pacto, una coalición con Vox ya no moviliza a la izquierda como sucedía hasta ahora.

En público, la primera opción que defiende el PP es gobernar en solitario en Castilla y León. Una estrategia en la que ha insistido en las últimas horas el secretario general del partido, Teodoro García Egea, en línea con lo manifestado por el candidato Alfonso Fernández Mañueco la misma noche electoral.

Buscan evitar por todos los medios una coalición con Vox, que sería cruzar una línea que el PP nunca ha rebasado y que no sería bien vista por algunos pesos pesados del partido, como Alberto Núñez Feijóo o Juanma Moreno, ni por sus socios europeos.

Hasta ahora, los populares solo habían cerrado acuerdos con el partido de Santiago Abascal para un apoyo externo a sus gobiernos, pero jamás para compartir gestión, ni responsabilidades ni un programa común, que incluyese medidas ideológicas de Vox.

Esta voluntad se plasma básicamente en buscar como sea la abstención de Vox o del PSOE para conseguir investir a Mañueco como presidente y, a partir de ahí, que el PP pueda jugar una ‘geometría variable’. Pero amarrando a toda costa un gobierno monocolor.

Vox ha dejado de movilizar a la izquierda

En la dirección del PP son conscientes de que están en un momento “trascendental”, que se la están jugando con esta decisión. Sin embargo, algunos dirigentes con peso en Génova han comenzado a poner en cuestión esta estrategia y se apoyan en encuestas internas que se han manejado en los últimos días en el cuartel general de los populares.

Estos ‘tracking’, a los que ha tenido acceso Confidencial Digital, se realizaron durante la última semana de campaña en Castilla y León y fueron analizados también por el equipo de Pablo Casado.

Arrojan una primera conclusión relevante. La ‘alerta antifascista’, lanzada por el PSOE y Podemos, ya no logra movilizar a la izquierda como lo hacía en 2019 con la famosa ‘foto de Colón”, que Pedro Sánchez utilizó entonces para agitar al electorado progresista por el “miedo a la ultraderecha” antes de las últimas elecciones generales.

Hasta el punto de que –destacan- los resultados de los comicios del domingo han venido a confirmar esa tendencia. El ascenso de Vox en las encuestas, que ya se anunciaba en los últimos días de campaña, no provocó el 13-F una movilización de la izquierda para frenar su auge en Castilla y León.

 

Todo lo contrario. El PSOE perdió 7 escaños y un 5% de voto tras retroceder ampliamente en las 9 provincias, con León y Soria provocando un colapso de los socialistas con el subidón de la Unión del Pueblo Leonés (UPL) y la irrupción de Soria Ya!

Unidas Podemos tampoco consiguió captar ninguno de los votos de la caída del PSOE y su descenso ha aumentado el de la izquierda. Por ejemplo, la caída de la izquierda en Soria es de 26,66 puntos y en León de 8,85 puntos.

En línea con los últimos sondeos de campaña

Los dirigentes del PP consultados resaltan que el ‘tracking’ de Metroscopia durante la última semana de campaña ya anticipaba que Vox sería clave para la gobernabilidad en Castilla y León. “Y esa circunstancia no provocó la movilización de la izquierda. Ha quedado en un eslogan”, afirman.

Según el estudio de Metroscopia (3.300 entrevistas realizadas en los días previos a las elecciones) el bloque de derechas iba a sumar alrededor de 44 procuradores, tres más de los 41 necesarios. Al final, PP (31) y Vox (13) han sumado efectivamente esos 44 escaños.

Los últimos sondeos realizados durante los días finales de campaña por GAD3 y Sigma Dos, también coincidían en alertar de la caída del PP y del crecimiento exponencial del partido de Abascal.

En resumen, que el bloque de izquierda no podría desbancar a Mañueco, y que el candidato del PP iba a depender de Vox para armar su Ejecutivo, como finalmente ha sucedido.

Gobierno con Vox antes que con Ciudadanos

Según las fuentes a las que ha tenido acceso ECD, el estudio interno de Génova arroja también otra conclusión importante. La gran mayoría de los votantes del Partido Popular apoyaban antes del 13-F que Alfonso Fernández Mañueco formase un Gobierno en Castilla y León con Vox antes que con Ciudadanos. “Era el mal menor”, interpretan altos cargos de Génova.

En concreto, el 68% prefería una coalición con la formación de Abascal antes que reeditar el pacto con Francisco Igea.

“Nuestros votantes ya no entienden que se demonice a Vox como hace la izquierda, ni tampoco que no seamos capaces de llegar a un acuerdo. Ya vienen interiorizando que ese pacto es inevitable para un cambio de Gobierno en España”, aseguran.

El electorado del PP defendía como primera opción (un 81%) un Gobierno en solitario de Mañueco. Algo que el votante de Vox respetaba (un 66%) aunque el 86%apostaba por la coalición para hacer valer sus votos.

Se tiene en cuenta que, con respecto a los procesos electorales de 2019, y, sin Ciudadanos ahora en la ecuación, Vox ya no tiene apenas ningún pretexto para no asumir ante sus votantes responsabilidades de gobierno.

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