La exhumación de Franco abre la puerta a la salida de Primo de Rivera del Valle de los Caídos

Un asesor del Gobierno en Memoria Histórica asegura que el Ministerio de Justicia se plantea una resignificación del monumento que incluiría una salida del líder de Falange en siete años

Valle de los Caídos.

El Tribunal Supremo ha dado luz verde a que el Gobierno de Pedro Sánchez vaya hasta el final en su intención de exhumar los restos de Franco de su tumba en el Valle de los Caídos. A no ser que tribunales superiores (el TC, por ejemplo) paralice el proceso, el féretro del dictador será trasladado al panteón familiar en el cementerio de Mingorrubio-El Pardo.

Esta exhumación podría no ser la última en el monumento. Eduardo Ranz, asesor del Ministerio de Justicia durante el proceso por la exhumación de Franco, asegura a Confidencial Digital que en menos de ocho años sería posible que también saliera del Valle de los Caídos la otra gran figura a la que homenajea la extrema derecha cuando acude a la basílica: José Antonio Primo de Rivera.

El fundador de Falange, fusilado por el bando republicano a los pocos meses de iniciarse la Guerra Civil (en noviembre de 1936), está enterrado cerca de Franco. Su lápida se encuentra delante del altar mayor de la basílica. Allí fue enterrado nada más inaugurarse el gran mausoleo, tras recuperar sus restos de Alicante.

“Todo empieza ahora”

La salida de José Antonio Primo de Rivera sería clave para culminar el proyecto de resignificación del Valle de los Caídos. Según Eduardo Ranz, abogado especialista en Memoria Histórica, en el proceso de exhumación de Franco ha podido detectar en el Ministerio de Justicia “un compromiso real” con la reparación de las víctimas del franquismo.

Eso, a su entender, incluye tomar medidas para darle un nuevo sentido al Valle de los Caídos y conseguir que deje de ser un lugar de exaltación de la dictadura: “Todo empieza a partir de ahora, con la exhumación de Franco”.

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De hecho, ese era uno de los objetivos con los que el Gobierno de Pedro Sánchez justificó el real decreto-ley de agosto de 2018 con el que se inició el proceso de exhumación de Franco.

Si bien José Antonio Primo de Rivera sí es víctima de la guerra, a diferencia de Franco, se podría entender que el que permanezca allí enterrado va contra lo proclamado en la Ley de Memoria Histórica, de que el Valle de los Caídos “se consagre como un lugar destinado a honrar y rehabilitar la memoria de todos los fallecidos en la Guerra y la represión política posterior”, y de que se eviten actos de exaltación del franquismo.

Serían necesarios cambios legales

La previsión de que dentro de seis u ocho años los restos mortales del fundador de Falange puedan ser también trasladados se basa en que, como con Franco, sería necesaria una reforma legislativa y que el Gobierno de España activara un procedimiento similar al que se inició con los restos del dictador.

Y es que, como ya se ha dicho, ahora mismo la sepultura de Primo de Rivera puede quedar protegida con ese artículo que establece que en el Valle de los Caídos pueden estar enterradas víctimas de la Guerra Civil, y él cumple ese requisito.

En el caso de José Antonio Primo de Rivera, la incógnita además es qué postura tomarían sus familiares, si optarían por acudir a los tribunales para tratar de evitar la exhumación, como han hecho los descendientes de Franco, o si aceptarían la decisión del Ejecutivo y de las Cortes.

¿Puede estar enterrado ante un altar?

A las consideraciones sobre el cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica se podrían sumar cuestiones de Derecho Canónico. El asesor del Ministerio de Justicia en el proceso de exhumación, Eduardo Ranz, apunta que la sepultura de Primo de Rivera contradice el artículo 1242 del Código de Derecho Canónico, que limita la posibilidad de enterrar en Iglesias sólo a determinados eclesiásticos de la Iglesia Católica:

No deben enterrarse cadáveres en las iglesias, a no ser que se trate del Romano Pontífice o de sepultar en su propia iglesia a los Cardenales o a los Obispos diocesanos, incluso «eméritos»”.

“Y que sepamos ni Franco ni Primo de Rivera fueron ninguna de las tres cosas”, apostilla Ranz, que ve en este incumplimiento un motivo suficiente para iniciar el proceso de exhumación.

ECD ha podido consultar a canonistas, que sin embargo hacen otra lectura del Código de Derecho Canónico. Apuntan que esta norma de Derecho Canónico entró en vigor en 1983. Por tanto, al ser posterior al enterramiento de Primo de Rivera en la Basílica de la Santa Cruz del Valle de los Caídos, la prohibición no conlleva tener que trasladar ahora esos restos mortales a otro lugar.

IU ya lo pidió hace un año

La figura de Franco es la que ha prácticamente ha monopolizado el debate sobre el Valle de los Caídos. Sin embargo, cabe apuntar que ya cuando Pedro Sánchez anunció el plan de exhumar al dictador, desde Unidas Podemos surgieron propuestas para ir más allá, y también trasladar a José Antonio Primo de Rivera.

Concretamente, diputados de Izquierda Unida registraron en julio de 2018 una propuesta en el Congreso para “recuperar el Valle de Cuelgamuros para la democracia”. En esa propuesta, IU incluía la idea de exhumar también de su tumba del Valle de los Caídos el féretro con los restos del fundador de Falange.