Feijóo comunica a su Comité Ejecutivo que el PP no va a derogar la ley del aborto

Ni la actual ni la que promueve Irene Montero, con el argumento de que “esos debates engordan a Vox” y desplazan al partido del centro a donde lo quiere llevar para ganar las elecciones

Feijóo y Cuca Gamarra.
Feijóo y Cuca Gamarra.

Alberto Núñez Feijóo no revertirá toda la acción de Gobierno de Pedro Sánchez si llega a La Moncloa. Y en concreto, ha descartado derogar y dejar sin efecto una de las principales leyes sociales del Ejecutivo de coalición progresista: la vigente ley del aborto, aprobada hace 12 años durante el mandato de José Luis Rodríguez Zapatero.

Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes próximas al líder del partido, Feijóo ha comunicado al Comité Ejecutivo Nacional que el PP no va a derogar la actual ley del aborto. Y tampoco lo hará con la reforma que acaba de aprobar el Consejo de Ministros impulsada por Irene Montero.

“No tendremos mayoría en el Gobierno para hacerlo”, explica en primer lugar.

La decisión de Feijóo se enmarca además en su apuesta por mostrar “gestión” y por hacer de la economía su palanca, frente a quienes, como Isabel Díaz Ayuso, le empujan a dar una “batalla cultural”. Pero el nuevo líder recela de dar la batalla ideológica contra la izquierda, que se había considerado hasta ahora como el primer punto del programa político del PP.

Pablo Casado planeaba derogar la ley

Fuentes del PP destacan a ECD que el plan de Alberto Núñez Feijóo supone un importante cambio respecto a la idea de su antecesor en la presidencia del partido. Pablo Casado cargaba contra la regulación del derecho al aborto, mientras que el líder gallego expresa ahora “respeto por todo tipo de familias”.

Casado, un político más ideológico que técnico y que ganó las primarias a la presidencia del partido representando al sector más conservador del PP, estaba decidido a que, si llegaba al poder, no iba a defraudar a la derecha, en contraposición con el enfoque más tecnócrata del último Gobierno del PP de Rajoy

Planeaba derogar la ley del aborto aunque la avalase el Constitucional, para sustituirla por una ley alternativa “de maternidad”. Sin embargo, no llegó a aclarar si volvería al modelo de supuestos.

Huir de los debates que engordan a Vox

En el entorno de Núñez Feijóo insisten en que el discurso que ahora toca y funciona, según lo avalan las encuestas, es el de la gestión y la economía.

El líder de la oposición está convencido de que el PP sólo llegará a La Moncloa con una estrategia “centrista”, lejos de la crispación en la que les intenta colocar el PSOE.

 

El patinazo del número tres, Elías Bendodo, sobre la plurinacionalidad de España ha servido para arraigar aún más la idea de que el PP debe “huir de los debates que engordan a Vox”.

El PP gana las elecciones en el centro

En la dirección nacional asumen que la renuncia a la “batalla ideológica” generará tensiones con Isabel Díaz Ayuso, y que ella marcará perfil propio. Pero destacan también que la presidenta madrileña cubre para Feijóo un espectro ideológico (más próximo a Vox) en el que él no se encuentra cómodo.

Además, en Génova existe el convencimiento de que a Díaz Ayuso le funciona jugar en Madrid al contrapoder con Pedro Sánchez, pero en el resto de España esa baza no es tan rentable electoralmente. Por ello, Núñez Feijóo va a por un voto moderado de la izquierda en el que ha depositado las esperanzas de ganar las elecciones generales.

No en contra del aval del Constitucional

Según fuentes de la dirección del partido, Feijóo tampoco pasa por alto que el PP tiene recurrida ante el Tribunal Constitucional la actual ley de plazos del aborto. Y cree que sería difícil de explicar a la sociedad su derogación si el TC declara que la norma es constitucional.

El recurso que el PP presentó en 2010 contra la vigente ley de plazos, que los magistrados se preparan para abordar en los próximos meses y tomar una resolución, se opone a que la malformación fetal sea un motivo para permitir a una mujer abortar.

Este supuesto existe desde hace 37 años -desde la primera ley que despenalizó el aborto en 1985-, pero los populares discrepan de él en el texto del recurso con términos durísimos, equiparando el aborto de un feto con graves anomalías a las leyes de exterminio y esterilización nazis, o asimilándolo a la discriminación por motivos de raza.

“Esos casos de aborto eugenésico”, decía el recurso sobre el supuesto de anomalía fetal en la versión de 2010, “no pueden dejar de recordarnos teorías eugenésicas -de infausto recuerdo cuando fueron objeto de aplicación en la historia- que defendieron las tesis de ‘vidas que no merecen la vida’ (lebensunwertes Leben) o ‘vidas que son una carga’ (Ballastexistenzen)”.

Esos términos -que el PP recogía en alemán- los utilizó la Alemania nazi para justificar el exterminio o esterilización de un sector de la población.

Asunto controvertido para el PP

Fuentes de la dirección del PP admiten a ECD que el aborto es un asunto controvertido para el partido.

El debate irresuelto sobre este tema llegó a provocar la dimisión, en 2014, del entonces ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, precisamente porque Mariano Rajoy renunció a llevar adelante una reforma de la ley que había prometido.

El entonces presidente del Gobierno retiró su propia iniciativa, que quería volver a un sistema más restrictivo que el de 1985. Lo hizo por la contestación social que encontró y por el debate interno en el PP.

Dejó sin modificar la actual ley de plazos, que permite a las mujeres interrumpir libremente su embarazo en las 14 primeras semanas de gestación, y Feijóo tampoco

quiere hacerlo ahora si llega al poder, según aseguran en su equipo de máxima confianza.

Aznar no eliminó el aborto por malformación

El recurso del PP de 2010 se centraba en atacar el elemento troncal de la ley de Zapatero: la idea de que el aborto es un derecho de la mujer en las primeras 14 semanas de embarazo, y no un delito despenalizado en ciertos supuestos, que era lo que estableció la ley de 1985.

Los populares pedían volver al sistema de supuestos de 1985; pero, al analizarlos, proponían eliminar uno de ellos: el que permite abortar -en distintos plazos- por malformación, anomalía, discapacidad o enfermedad gravísima del feto.

Cuando los populares recurrieron la ley, el supuesto de malformación fetal ya había sido avalado por el Tribunal Constitucional en 1985 y el PP de José María Aznar no lo eliminó en los ocho años de Gobierno (1996-2004).

Rajoy tampoco modificó la ley del aborto

En 2010 el PP volvió a la carga, con el argumento de que la sentencia del Constitucional, según interpretaban, respaldó el supuesto en los años ochenta porque entonces el Estado no podía asegurar que los niños nacidos con graves problemas de salud fueran “adecuadamente atendidos”.

Pero en 2010, argumentaban los populares, existían muchos más recursos, e incluso una Ley de Dependencia, y por tanto ya no había cabida para el supuesto de aborto por malformación.

Mariano Rajoy, que llegó al Gobierno un año después de que el PP registrara el recurso en el TC, tampoco modificó a lo largo de sus dos mandatos la ley del aborto. Pese a contar con mayoría absoluta, dejó en el cajón la reforma, y renunció también a derogar la ley de memoria histórica de Zapatero, lo que dañó gravemente la credibilidad del PP.

La eutanasia, otro tema delicado para el PP

Además del aborto, la eutanasia es otro asunto delicado para el PP. Los populares han recurrido la ley al Constitucional, y han avisado de que si llegan al Gobierno la sustituirán por una “ley de cuidados paliativos alternativa”, que no contempla el derecho a decidir la propia muerte en casos similares al de Ramón Sampedro, que no tenía ninguna enfermedad pero al que su parálisis le causaba una situación que él consideraba intolerable.

En Génova reconocen que el tema provoca también debate interno en el PP. Varios presidentes autonómicos populares creen que el partido no debería abrir ese melón y consideran que la norma vigente “es una ley que va a asumir con normalidad la sociedad”.

Memoria Histórica, ‘Ley Celáa’, ‘Ley trans’…

Hay que recordar que el PP de Pablo Casado también había planteado derogar la ley de Memoria Histórica, que sustituiría por una nueva “ley de concordia” cuyo contenido tampoco concretó. Además se había propuesto derogar la llamada ‘Ley Celáa’ de Educación, así como algunos aspectos de la ‘Ley trans’ de Irene Montero.

Rajoy no modificó a lo largo de sus dos mandatos la ley del aborto y lo mismo ocurrió con el matrimonio gay, que los populares recurrieron al Constitucional y tampoco modificaron una vez los jueces dijeron que la norma vigente no presentaba ningún problema con la Constitución española.

Video del día

Díaz Ayuso: “Yo no mentí, tenía razón y todo lo que está
pasando obedece a una cacería política, donde se están utilizando
todos los poderes del Estado contra un particular”
Comentarios
Envíanos tus noticias
Si conoces o tienes alguna pista en relación con una noticia, no dudes en hacérnosla llegar a través de cualquiera de las siguientes vías. Si así lo desea, tu identidad permanecerá en el anonimato